Sequía se agrava causando muerte de reses e incendios forestales
Cerca de medio millar de reses muertas, más de sesenta incendios forestales por día, pérdida de cultivos y serias dificultades para acceder al agua potable en escuelas rurales pautan el agravamiento de la sequía que ocurre hace diez semanas en las zonas centro, sur y oeste de Uruguay.
El vicepresidente uruguayo Rodolfo Nin Novoa calificó de “preocupante” la situación que afecta al campo, dijo que la pérdida de activos es el “factor principal de la crisis que vive actualmente el sector agropecuario” y adelantó que el miércoles el gobierno dará a conocer medidas de apoyo a los productores familiares.
“El panorama es penoso por tratarse de una seca de primavera que no estaba en los cálculos de nadie y acentúa el déficit hídrico que data del otoño de 2006”, subrayó el vicepresidente de la Federación Rural del Uruguay Miguel Bidegain.
Se perdieron 50% de los cultivos de verano como maíz y sorgo, la producción lechera cayó 25% y ya se registraron unas 500 reses muertas por inanición.
Por su parte, el vocero de bomberos Carlos Nicola dijo que “a medida que la sequía persiste, aumenta el material combustible que está pronto para ser encendido”.
Nicola agregó que el lunes su cuerpo operativo registró “84 intervenciones en el rubro de incendio forestales y promedió la semana por encima de los 60 focos”.
Mientras, muchas escuelas públicas de zonas rurales -más de 200 de las cuales dependen de pozos semisurgentes- son abastecidas por camiones cisterna y deben sortear numerosos obstáculos para satisfacer las necesidades de consumo de agua potable, elaboración de la comida de los alumnos y tareas de aseo.