Incertidumbre en los precios del ganado
El mercado se encuentra con escasa operativa, varias plantas frigoríficas cerradas, entradas recién para octubre y precios que bajan a razón de 10 centavos en todas las categorías. De esta forma para el novillo gordo que venía de una referencia de US$ 3,65, se recuesta sobre el final de la semana sobre los US$ 3,60 y es difícil para los lotes especiales conseguir mejores precios. Para la vaca los mejores precios están en el entorno de US$ 3,40. Son varias las plantas que están sin operar y las que están abiertas trabajan bastante por debajo del nivel de eficiencia.
Para los ovinos el mercado se muestra más fluido con valores que también se van recortando semana a semana y ya no llegan a los cinco dólares para los corderos. La fuerte devaluación del dólar en Brasil ha terminado con la brecha de precios que existía con Uruguay, lo que no solo impacta en el precio del gordo, sino también en el de la reposición. Es dudoso que la exportación en pie mantenga una demanda firme dadas las alternativas de oferta que aparecerán en Brasil.
El kilo de novillo de INAC interrumpió su tendencia alcista y acorde con lo que ocurre en el mercado fue ajustado a la baja. Para la semana finalizada el 10 de setiembre, descendió a US$ 3,879. En el caso de los precios de la exportación para la carne vacuna fueron corregidos nuevamente al alza.
Para la semana finalizada el 10 de setiembre, el precio alcanzó los US$ 4.238 la tonelada, con un promedio para las últimas cuatro semanas que subió a US$ 4.068. Los precios de exportación para la carne ovina, tuvieron una notoria caída y se ubicaron en US$ 4.302 la tonelada.
La perspectiva es de alta incertidumbre. La devaluación de Brasil, la reticencia a comprar de la industria, y en el tercio sur de Uruguay la demora en consolidar el rebrote primaveral, son factores que pueden seguir presionando los precios a la baja.