Rivera, viernes 22 de noviembre de 2024
Según cifras oficiales presentadas por el Ministerio:

Los homicidios aumentaron un 46% y las rapiñas un 53%, respecto al año anterior

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y su equipo presentaron las cifras de delitos correspondientes a 2018, elaboradas y analizadas por el Observatorio sobre Violencia y Criminalidad. Además de los datos, se repasaron varias medidas implementadas en el último tiempo ante el incremento de rapiñas, hurtos y homicidios en Uruguay, cuyos resultados se verán en el siguiente semestre, según expresaron.
En conferencia realizada en la sede del Ministerio del Interior en la jornada de ayer, lunes, Bonomi y el director de la Policía Nacional, Mario Layera, dieron a conocer el informe de los datos cerrados en 2018, analizaron las tendencias criminalistas y brindaron información sobre las acciones desplegadas y las diseñadas para este año.
El año pasado, respecto de 2017, se incrementaron las rapiñas en todo el país en 53.8% y se radicaron 29.904 denuncias, que incluyen las tentativas de ese delito, con una mayoría de casos en Montevideo, seguido de Canelones.
Los hurtos también crecieron en el lapso estudiado, en 25,6%, con un registro de 44,3% en la capital del país y 16,2% en Canelones.
Los homicidios aumentaron en 45,8%, con un total de 414 casos, 223 de ellos perpetrados en Montevideo, cifra que elevó la tasa de ese delito a 11,8 cada 100.000 habitantes. Las autoridades indicaron que 51,4% de esos crímenes fueron aclarados y que el resto están en etapa de investigación, mientras que se informa que 11% de ellos fueron derivados de hurtos o rapiñas, con una tendencia a la baja.
Layera explicó que ese incremento cambió la ecuación de seguridad a partir de 2015, que había determinado los planes estratégico-tácticos de la Policía Nacional, los cuales lograron entonces una baja de las rapiñas y de los homicidios en todo el país en 2016 y 2017.
A partir de noviembre de 2017 se produjo ese cambio que se estudió en base a distintas variables e indicadores y que supone un estudio multidisciplinario del origen y causa de esa transformación que obligó a una reformulación de los planes, puntualizó.
Se multiplicó la conducta criminal, específicamente la violenta y determinada por homicidios, rapiñas y lesiones, añadió. El mayor incremento de asesinatos se traduce como motivo del conflicto criminal y en él se explica la cifra récord (representa el 60% de los casos).
El director de la Policía Nacional agregó que con el nuevo Código del Proceso Penal se otorgaron mayores garantías, hubo una reducción de la pena de prisión preventiva y, por ende, mayor cantidad de personas en libertad formalizadas bajo juicio que pueden cometer ese tipo de delitos o enfrentamientos criminales entre ellos.
En ese contexto, se trabajó en la órbita del Gabinete de Seguridad, en conjunto con las autoridades políticas ni bien se notó el incremento importante de los hechos violentos y se adoptaron medidas para que, aun dentro de los límites presupuestarios del último año de administración de gobierno (2015-2020), se pudieran realizar acciones que contengan y detengan la tendencia de la violencia criminal.
Aseguró que los resultados de esas medidas se verán reflejados como tendencias en el próximo semestre, pese a que sus efectos ya comienzan a vislumbrarse.
Entre esas decisiones está la modificación del sistema de ingreso a la Policía, para alcanzar mayor celeridad en las incorporaciones sin afectar la selección ni la legislación del nuevo Código del Proceso Penal, así como el incremento de ingresos a la Dirección Nacional de la Guardia Republicana para fortalecer su capacidad de despliegue nacional y atender así zonas críticas.
A esas medidas se sumó la creación de una estructura altamente especializada que coordina y supervisa las áreas de investigación en todo el país, centralizando la información que se produce, el estudio del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) para adaptarlo a la dinámica de la conducta criminal que se observa, y el desarrollo de operaciones contra la conducta de intento de dominio territorial.
Otras resoluciones fueron el aumento de operaciones de control de motocicletas y los controles de vehículos en rutas nacionales en prevención y represión de delitos, así como la capacidad de apoyo aéreo a operaciones terrestres y la inteligencia contra grupos fuertemente armados que tienen por objetivo el transporte de valores u otros depósitos de efectivos.
El ministro Bonomi valoró que el avance de la delincuencia no es exclusivo de Uruguay, sino de toda América Latina, y que esto llega al punto de que hay casos que se cometen en los países vecinos que en Uruguay no ocurren porque, cuando se intentaron, de inmediato se impidió.

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