A veintitrés años de un grato recuerdo: La última vez que festejamos un título
Ya nos estamos acostumbrando a vivir del recuerdo, y es por eso que este fin de semana festejamos la obtención de los dos últimos títulos obtenidos por nuestra camiseta celeste.
El pasado sábado 12 de marzo festejamos los veintitrés años de haber logrado el título de campeón del Litoral de 1993, el único de nuestra selección celeste y el último de la celeste del norte.
Y en la jornada de ayer, domingo 13 de marzo, celebramos un nuevo aniversario del último título del interior de nuestra selección. Fue en el lejano 1985 en el viejo y querido estadio “Atilio Paiva Olivera” que añoramos.
EL TÍTULO DEL LITORAL DE 1993
Un año antes se había ingresado a la Confederación del Litoral luego de un Congreso discutido y peleado en Cardona. Finalmente se logró el objetivo y se jugó el certamen “80 años de la Liga Departamental de Fútbol de Rivera”.
Terminamos últimos en la serie que integramos con Artigas, Bella Unión y las Ligas Agrarias de Salto.
Al año siguiente hubo mucho trabajo, todo se hizo muy bien y hasta se conformó una brillante Comisión de Apoyo, con la participación de muchos referentes de instituciones que fueron puntales en la victoria.
Hubo cambios y la celeste pasó a jugar a la serie centro, junto a Paysandú, Guichón, Tacuarembó y Young. Debutamos ante Paysandú como locales y el gol de Odair Jardim llegó en la hora de finalización del partido.
En la fecha siguiente fuimos a Guichón donde jugamos con la camiseta de Gremio Santanense y perdimos uno a cero, con gol de Jorge Varietti, hoy periodista deportivo.
El primer clásico en el Litoral llegó en el Raúl estadio “Raúl Goyenola” y Rivera ganó por dos a cero, con goles de Julio Nogueira y Nicolás Britos.
Luego se repitió el mismo resultado ante Young, en nuestro estadio, con goles de Britos y Fernando Mar Vallejos.
En la segunda rueda perdimos ante los sanduceros por tres a cero pero todo parecía que no llegaba a feliz término cuando se volvió a perder, en esta oportunidad, como local, ante Guichón por tres a dos y los dos goles celestes fueron de Daniel Pérez.
A partir de ese momento comenzaron los buenos momentos celestes en el campeonato.
Se le ganó a Tacuarembó por cuatro a tres a pesar que todo había comenzado muy mal con una victoria parcial de los rojiblancos por dos a cero. Los goles fueron de Daniel Pérez en dos oportunidades, Julio Nogueira y Odair Jardim Castro.
Rivera viajó a Young, en la última fecha, y volvió con un triunfo por dos a uno, con goles de Nogueira y Vallejo.
De ese modo, la celeste clasificó a la segunda fase del Litoral y el rival fue Artigas, que nos ganó el primer partido por un gol a cero, con anotación de Edgardo Martínez.
Pero en la revancha, en la que hubo un pésimo arbitraje del sanducero Nicolás Yapur, fue victoria celeste por tres a cero con goles de Nicolás Britos, Daniel Pérez y el otro fue en contra.
Hubo que definir por penales, porque en ese momento no había definición por saldo de goles. La tanda de penales fue infartante y la victoria fue celeste por siete a seis. Los que anotaron para los nuestros fueron José María Vidarte, Víctor Hugo Pacheco, Silvio Meneses, Richard López, Daniel Pérez, Julio Leal y Washington Díaz.
En la semifinal el rival fue Dolores, que ganó Rivera en nuestro estadio por dos goles a uno, con anotaciones de Daniel Pérez y Sergio Fernández. En la revancha fue victoria de Dolores por dos a cero y nuevamente se procedió a los penales para la definición.
En esta oportunidad fue cuatro a tres a favor de los nuestros con anotaciones del “Zeca” Vidarte, Víctor Hugo Pacheco, Julio Nogueira y Julio César Leal. Dolores marró uno y el “Gallo” Díaz atajó otro.
Llegaron las finales ante Salto y la primera se jugó en el Estadio “Ernesto Dickinson” y perdimos por tres goles a cero. A pesar de la derrota en la ida, para la revancha (disputada el 5 de marzo de 1993) había más de ocho mil personas en el Estadio “Atilio Paiva Olivera”.
El partido ya se terminaba, y nos íbamos con una victoria (con gol de Odair Castro) que determinaba que habría que disputar un tercer partido, pero en la última jugada el árbitro Miguel Cúneo sancionó un penal contra nuestro equipo ante la sorpresa de todos.
Roberto Mezza se paró frente a Washington Díaz y el “Gallo” se lo atajó, impidiendo que los salteños festejaran en nuestro estadio y llevando la definición -en tercer partido- al estadio “Matías González” de la ciudad de Artigas.
Fue una semana atípica, con un trabajo increíble de los dirigentes de una y otra Liga buscando sacar ventajas en cada detalle.
Salto nos ganó la pulseada y se ganó la parcialidad local que se quedó con la mejor parte del estadio, pero los riverenses que viajaron eran tantos como los salteños y no cabía ni un solo alfiler y los que sobraban se fueron al Puente de la Concordia, donde había unas quinientas personas.
Fue una verdadera fiesta desde las primeras horas de la tarde. Los riverenses llenaron de alegría las calles y el Parque “7 de Setiembre”, los intendentes en la cancha, el cumpleaños del “Nico” Leal, todo hacia parte de una gran jornada…
Salto tenía un gran equipo y todos esperaban su victoria porque, en realidad, era el favorito. Pero el “Pelé” Britos habilitó a Daniel Pérez para que anotara el primer gol. Y todavía en la primera parte del partido, llegó el segundo, y nuevamente tras jugada de “Pelé” Britos que dejó solo a Odair, que eludió al golero salteño y anotó con mucha tranquilidad.
La celeste fue superior y Salto no tuvo reacción hasta que llegó el final. Alegría sin fin, el festejo interminable, la caravana por la carretera brasileña y las bocinas que hacían eco en la soledad de la madrugada de los brasileños, que poco o nada entendían, hasta llegar a nuestra ciudad que aún de pie, recibió a los campeones.
Los que lograron el último título importante para nuestro fútbol fueron: Washington Díaz, Gabriel Seguí, Ademir Rodríguez, Julio C. Leal, Marcio dos Santos, Víctor Hugo Pacheco, Gilson Madruga, Carlos Alvez, José M. Vidarte, Sergio Fernández, Odair J. Castro, Nicolás Britos, Richard López, Daniel Pérez, Silvio Meneses, Julio Nogueira, Milton Pereira, Fernando Vallejo, Washington Fagúndez, Renato Serna y Gustavo César Montero.
La conducción técnica de la selección estaba a cargo de Carlos Wallace y la preparación física a cargo del Prof. Rodison George Goncálvez.
UN 13 DE MARZO DE 1985 FUE EL ÚLTIMO
TÍTULO DEL INTERIOR DE NUESTRA SELECCIÓN
El 6 de enero la celeste comenzó el torneo del Noreste jugando en el Arq. Ubilla de Melo y empató 0 a 0 con Cerro Largo. El equipo, dirigido por Carlos Enrique Wallace, tenía a los Prof. Wilder Noble y Víctor Raúl Silveira como preparadores físicos.
Luego Rivera ganó el clásico al derrotar a Tacuarembó por 1-0 con gol de Fernando Sander a minutos del final del partido.
Posteriormente se viajó a Paso de los Toros, dominó todo el partido y nueva victoria celeste por diferencia mínima y gol de Julio César Álvarez.
Vino entonces el segundo clásico jugado como visitante y terminó empatado en un gol.
Gastón Machado fue el autor del gol celeste.
Más tranquila fue la victoria ante Paso de los Toros en casa y por tres a cero con anotaciones de Pablo Bengoechea en dos oportunidades y Víctor Daniel Pérez.
La celeste fue campeón del Noreste al ganarle a Cerro Largo en el Atilio Paiva Olivera por uno a cero con anotación de David G. Fontes.
Hasta aquí la celeste había ganado cuatro partidos, empatado dos y no había perdido, con siete goles a favor y tan sólo un contra.
En las semifinales y el rival fue Artigas, campeón del Litoral. En el Parque 7 de Setiembre, Rivera le ganó al local por 1 a 0, el gol fue de Pablo Bengoechea.
En la revancha, en nuestro estadio la celeste ganó por 4 a 3 con anotaciones de Jorge Remedi, dos de Pablo Bengoechea, uno de ellos de penal y Julio César Álvarez casi en la hora de finalización del partido.
El rival de la final fue Florida, campeón del Sur que había vencido, en semifinales a Maldonado.
El primer partido se jugó en el ECO y terminó empatado en un gol. Gastón Machado empató el partido a cinco minutos del final del partido.
Finalmente vino el 13 de marzo del 85 en el Atilio Paiva Olivera, con más de ocho mil personas. El trámite del partido fue cambiante porque los albirrojos comenzaron ganando, luego empató la celeste, por intermedio de Fernando Sander casi inmediatamente y luego hizo dos goles más, Pablo Bengoechea de tiro libre y Jorge Remedi, posteriormente el segundo gol de Florida y así se terminó el partido.
Se logró el título en calidad de invictos jugando diez partidos, ganando siete y empatando tres.
Los celestes lograron 16 goles y conste que jugaba solamente con Fernando Sander en función ofensiva y que la mayoría eran jugadores de mediocampo pero de “muy bien pié”, y siete goles en contra.
Nuevamente la locura dentro y fuera de la cancha con una notable conducción del Dr. Juan Alberto Beis en la Presidencia de la Liga y un grupo de dirigentes que siempre estuvieron al lado de la selección dotándola de una infraestructura, quizás la mejor de todos los tiempos.
Un dato a destacar fue que cuando se citó al plantel de jugadores se les dijo claramente a los mismos que no había ni un solo peso en la Liga y que todo lo que se recaudara iba a ser distribuido entre los jugadores porque de los gastos se encargaba la tesorería a cargo de Luis Correa.
El Dr. Beis fue muy claro y les dijo: “quien no quiera jugar en estas condiciones puede irse y amigos como siempre”. Nadie se fue y a la larga fue una de las selecciones que mejor pagó a los jugadores, porque al llegar a las finales se recaudó muchísimo dinero.
El plantel estuvo integrado por: Julio Ademar Ferreira, Enrique de Bellis, y Artigas Farías, José María Cabezas, Fabián González, Paulo R Vargas, Víctor E. Streccia, Junio Eduardo Duarte, Luis Alberto Huerta, Pablo Roberto Seleguín, Jorge Olavo Remedi, José Marcos Acevedo, Víctor Daniel Pérez, Pablo Javier Bengoechea, Gastón Machado, Daniel Larumbe, David Gustavo Fontes, Julio César Álvarez, Julio César Sander, Luis dos Reis, Fernando Sander y Pedro Gallo.