Decisión de cierre se basa en “falta de volumen productivo” y “pérdida sostenida de demanda”

Entrevistado por Radio Sarandí AM 690, en Montevideo, el presidente del directorio de Conaprole, Gabriel Fernández, confirmó que la planta Nº 14 de la cooperativa, ubicada en la ciudad de Rivera, cerrará sus puertas a fines de octubre de este año. La decisión, según explicó, se basa en la falta de volumen productivo y en la pérdida sostenida de demanda en el mercado local, especialmente afectado por el ingreso informal de productos lácteos desde Brasil.
“La planta de Rivera no tiene volumen para ser industrialmente viable y eficiente”, afirmó Fernández. Actualmente, la instalación procesa apenas entre 16.000 y 18.000 litros de leche por día y cuenta con 21 trabajadores permanentes. En comparación, otras plantas de la cooperativa, como la ubicada en Montevideo, pueden alcanzar esa producción en solo dos horas, gracias a su equipamiento moderno y mayor capacidad operativa.
El presidente aclaró que la intención de Conaprole no es el cierre por sí mismo, sino “generar eficiencia para la cooperativa”. “Cuando uno analiza los números de la planta, saltan a la vista. El objetivo no es cerrar, es evitar que los costos ineficientes los paguen los productores o los consumidores”, sostuvo.
Entre los factores que inciden en esta situación, Fernández destacó el contrabando de leche brasilera que se comercializa informalmente en los departamentos fronterizos. “No es nuevo. Se ve en Rivera, en Artigas, en Cerro Largo. Quita mercado y compite de forma desigual”, denunció. Además, mencionó cambios en los hábitos de consumo que afectan la demanda: “Los adultos muchas veces han sustituido el desayuno por el mate, y los niños por jugos o yogures”.
En la entrevista, también cuestionó la postura del sindicato de trabajadores, al que acusó de estar “divorciado del día a día de la cooperativa” y de resistirse a cambios necesarios para mejorar la productividad. “Se bloquea el acceso a la tecnología y se sostienen criterios viejos que no priorizan la eficiencia. Eso hay que cambiarlo porque la cooperativa tiene que competir”, dijo.
Fernández explicó que, en el marco del diálogo con autoridades del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Industria, se plantearon alternativas para evitar el cierre, siempre que estas impliquen ahorros para la empresa. “Estamos abiertos a negociar, pero cualquier plan B solo puede significar una postergación temporal del cierre. La planta no tiene viabilidad”, subrayó.
En relación con los tambos remitentes a la planta de Rivera, el presidente de Conaprole detalló que su número ha caído de 140 a apenas 14 en las últimas dos décadas, afectando directamente el flujo de materia prima. “Si hubiera más demanda, podríamos enviar leche de otras zonas, pero el mercado local ya no la requiere”, expresó.
Pese al buen desempeño de las exportaciones -que representan el 80% de la producción industrializada por la cooperativa-, Fernández señaló que la rentabilidad de los tambos sigue siendo un desafío. “Este año va a cerrar mejor para los productores, pero necesitamos garantizar ingresos dignos y solucionar el problema de la falta de recambio generacional”, sostuvo.
Finalmente, adelantó que en los próximos días continuará el diálogo con representantes políticos de Rivera, incluidos el senador Tabaré Viera y diputados del Partido Colorado. “Queremos que conozcan los números reales. Si no logramos un acuerdo antes del 31 de octubre, la planta se cerrará. Si aparece una alternativa eficiente, la pondremos en marcha. Pero no podemos negar la realidad: hoy la planta no es sostenible”, concluyó.