Rivera, sábado 22 de noviembre de 2025

Cambios y permanencias: Inicios de la modernidad

El contexto Económico.
En el Siglo XII se da uno de los primeros quiebres con la mentalidad medieval, el mercader sale de su comunidad para comerciar con otros, eso amplia la visión mercantil y plantea un cambio de visión de la acumulación del capital, que era vista como pecado por las entidades religiosas. Empieza a caer la doctrina de la usura como pecado. Para el pensamiento medieval usura suponía el cobro, al hacer un préstamo, de cualquier tipo de interés, lo que provocaba su rechazo, considerándolo éticamente reprobable porque el interés no modifica la naturaleza de las cosas (el dinero es estéril: no crea nada) y no procede del trabajo. La Iglesia en la baja Edad Media empieza a perder el dominio económico para la nueva clase que se estaba gestando, la burguesía.
La burguesía se estaba gestando en los “Burgos”, pequeños poblados que sobrevivían al régimen feudal, por medio del intercambio y venta de la mercancía. Esta mercancía empezaba a tener un valor conceptual, es decir empezaba a emanciparse un valor de cambio independiente del valor de uso, este valor de cambio se empieza a valorar por medio de un nuevo símbolo de ganancias las famosas “monedas de oro”.
El interés se empieza a justificar por las siguientes razones: la sanción por atraso, por sanción de daño, como indemnización por el lucro cesante (coste de oportunidad): el dueño no dispone del bien en un determinado tiempo. Esta justificación del interés como indemnización fue primeramente rechazada, pero finalmente terminó siendo aceptada.
Podríamos definir conceptualmente la teoría del valor diciendo que es la determinación del precio relativo de un bien. Para determinar el valor de un bien habremos de tener en cuenta que el valor de las cosas depende de dos variables: La utilidad del bien (más la escasez) determina la demanda. El coste, la Oferta.
Los bienes que cuestan mucho es debido a la escasez y los bienes que cuestan poco es porque hay mucha oferta. Históricamente, la utilidad y el coste, iban separados: unos decían que era solo el coste el que determinaba el valor y otros decían que era su utilidad solamente. Con Marshall se llegará a la conclusión de que es la suma de los dos lo que influye en el precio de las cosas.
La Teoría del valor-trabajo, orientándose hacia el lado de la oferta, explica el precio (valor) de los bienes en función de la cantidad de trabajo utilizada en su producción.
La apropiación de la propiedad privada de los medios de producción por parte de la burguesía, se da en el contexto histórico de las Cruzadas, cuando los señores feudales venden sus bienes para la compra de armamentos, o sabía que estaban vendiendo su propio exterminio.

El contexto socio-político.
En el contexto político desde el Siglo XII, se empieza a evidenciar una contradicción entre el poder del “monarca” y del episcopado. Empieza la desintegración del “cristianitas” que simbolizaba la unicidad del poder eclesiástico y el monárquico. Empieza el proceso de absolutización de la soberanía de los poderes aristocrático-políticos. “Durante los Siglos XII, XIII y XIV las luchas entre papas y emperadores fueron encrespándose cada vez más, y hallaron un punto de máxima tensión en la pugna entre el rey de Francia Felipe el Hermoso y el Papa Bonifacio VIII” (1).
En el contexto social se empieza a debilitar el concepto de estamento. Otro hecho a señalar era que mientras los grandes poderes hacían su lucha política, la población en general vivía en condiciones de penuria y pauperización extrema. Con relación a lo sanitario, la tasa de natalidad era elevada y la de mortalidad iba casi de la mano de la misma. La educación de la mayoría de la población se basaba en las tradiciones que los antepasados en sus labores les transmitían por generaciones. “La educación en el modo de producción feudal se daba en la producción misma” (2).

Contexto ideológico.
La salida del mercader de su poblado para conocer otras tierras provocó un cambio de cosmovisión. Ya no había más fronteras, límites, había un mundo por conocer y relacionarse (en el sentido económico de término).
La baja edad media en filosofía es conocida por el desarrollo de la escolástica que intenta formar una unicidad entre la razón y fe con la introducción de conceptos de la filosofía clásica en el pensamiento de “Santo” Tomás de Aquino, que quería demostrar la existencia de Dios de una manera “empirista”.
Además, empieza a gestarse un movimiento dentro de las elites intelectuales europeas que le darían el fin en el sentido ideológico a la edad media, el movimiento humanista.
(Continuará)

Notas: (1): Miralbell, Ignacio. “Una mirada al ocaso del medioevo y a los albores de la modernidad”. Ed. unav. Servicio de publicaciones de la Universidad de Navarra. España, 2002 p. 138.
(2): Althusser, Louis. “Ideología y Aparatos Ideológicos de Estado”. Ed. Sudamericana. Barcelona, 2006.

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