Iniciativa Desarrollando Ciudades Resilientes 2030 en Uruguay inicia su siguiente etapa
La iniciativa Desarrollando Ciudades Resilientes 2030 (MCR2030) es ejecutada en Uruguay por la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), su Oficina Regional para las Américas y el Caribe y el Sistema Nacional de Emergencias (SINAE).
El pasado miércoles fue lanzada la etapa siguiente del proceso, en un evento virtual que contó con la presencia de representantes del Sistema Nacional de Emergencias, la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres y de los once Municipios que actualmente participan de la iniciativa en Uruguay: Tranqueras, Minas de Corrales y Vichadero por el Departamento de Rivera, Bella Unión (Artigas), Ciudad del Plata (Canelones), Guichón (Paysandú), La Paloma (Rocha), Mataojo y Villa Constitución (Salto), Nueva Helvecia (Colonia) y Young (Río Negro).
La instancia dio inicio formal a la etapa B y sirvió para acordar una hoja de ruta para el 2023, hacia la elaboración de un Plan Local para la Reducción del Riesgo de Desastres y la Resiliencia.
“LAS CIUDADES PLANIFICAN MEJOR”
La etapa B del itinerario hacia la resiliencia se centra en mejorar las capacidades de las ciudades para la reducción estratégica de riesgos y la planificación para la resiliencia. En esta etapa, las ciudades cuentan con alguna estrategia que les permite hacer frente a los desastres, pero es posible que no hayan incorporado aún medidas preventivas o de reducción de riesgos. Las ciudades pueden haber obtenido algunos éxitos iniciales y el impulso necesario para lograr mejoras en la reducción del riesgo de desastres, la sostenibilidad y la resiliencia.
Estas ciudades buscan apoyo y asistencia para finalizar las estrategias de reducción del riesgo de desastres y resiliencia, y por ello se centrarán inicialmente en mejorar las habilidades de evaluación y diagnóstico, aumentar la coherencia entre las estrategias locales y las estrategias nacionales y regionales, y mejorar las estrategias y políticas que se encuentran en etapas iniciales. Estas ciudades contarán con cierta experiencia y compromiso demostrados en el fortalecimiento de la resiliencia.
Las ciudades deben demostrar su intención de avanzar hacia el desarrollo o perfeccionamiento de una estrategia de reducción del riesgo de desastres y resiliencia y garantizar que los planes de desarrollo están informados por el riesgo.