Rivera, sábado 23 de noviembre de 2024

CASMER presentó detalles de la obra del nuevo Policlínico de Rivera Chico

En la tarde de ayer, en el Salón Ibicuy del Rivera Casino & Resort, Sanatorio CASMER presentó los detalles de la obra del nuevo Policlínico de Rivera Chico, el que estará ubicado en la intersección de calles Artigas y Damboriarena, frente a la Plaza 18 de Julio, en pleno corazón del barrio Rivera Chico.
El comienzo de las obras está previsto para el mes de febrero del 2022 y se estima que la construcción tendrá una duración total de siete meses y una inversión aproximada de un millón de dólares. El proyecto está a cargo de Estudio Sprechmann, de Montevideo, y la Arq. Florencia Correa (CASMER).
El nuevo policlínico, además de brindar mayor comodidad en cuanto a espacios de salas de esperas y movilidad del usuario, contará con amplios consultorios, excelente iluminación e instalaciones de primer nivel.
El edificio a construirse contará con una superficie de 420 metros cuadrados distribuidos en dos niveles y un subsuelo. Se dejará previsto el lugar para la instalación de un ascensor para el futuro crecimiento del servicio sobre la azotea libre de 200 metros cuadrados.
La planta baja contará con las siguientes salas: cuatro consultorios (tres para adultos y uno pediátrico), consultorio para vacunaciones y extracciones, farmacia, recepción, hall, sala de esperas y baños para usuarios, baño para funcionarios, enfermería, enfermería sucia, depósito y oficina para atención al usuario.
La planta alta tendrá vestuarios y baños para funcionarios, sala de estar para personal y sala de estar para staff médico; por su parte, en el subsuelo se ubicará la sala de máquinas y un espacio destinado a depósito transitorio de residuos. Como señalado, el predio tendrá una superficie a construir de 420 m².

DR. LUCIO CABRERA: “QUEREMOS DEVOLVERLE AL USUARIO
LA CONFIANZA QUE EL USUARIO TIENE CON NOSOTROS”

En la presentación de la obra, el Presidente de CASMER, Dr. Lucio Cabrera, destacó que “estamos saliendo de una pandemia que fue muy dura para la salud y para toda la población. (…) Supimos y pudimos tomar las medidas adecuadas para darle a nuestros socios, a nuestros afiliados, una atención oportuna y de buena calidad, lo que nos permitió transitar la pandemia sin grandes sobresaltos”.
“Desde hace muchos años, nuestra institución es y ha sido una institución sólida y confiable, y logramos salir de la pandemia fortalecidos, otorgando una buena asistencia a nuestros afiliados. Logramos crecer en número de socios ya que tenemos 36.890 socios y en lo que va del año logramos tener 1.408 socios nuevos. Nuestra situación económica es estable, lo que nos permite realizar esta obra con fondos propios”.
“El policlínico es una gran obra y vamos a invertir aproximadamente un millón de dólares. A través de la misma vamos a mejorar la asistencia y la atención, y pensamos seguirnos acercando a nuestros usuarios en todos los rincones del Departamento. Queremos devolverle al usuario, en infraestructura, en equipamiento, en recursos médicos, o sea, en una mejor atención, la confianza que el usuario tiene con nosotros”.
Luego hizo uso de la palabra el Dr. Néstor Belzarena, integrante de la directiva de la Federación de Prestadores Médicos del Interior (FEPREMI) y parte integral de CASMER, quien señaló que “es muy trascendental para CASMER poder hacer este anuncio a todos los afiliados de nuestra institución. Cuando el Dr. Lucio Cabrera citaba el número de socios que tiene CASMER hoy, no tenemos que olvidarnos que pasamos de 15.000 a 36.000 socios que forman parte de los 850 mil afiliados que tiene FEPREMI al día de hoy, siendo la institución de más afiliados por lejos en el país”.
“Es cierto que la pandemia determinó que las instituciones tuvieran que abocar -durante un largo período- la mayor parte de sus esfuerzos a esa situación, a inversiones vinculadas a esa situación dramática que aconteció sobre nuestro país. Pero ahora, que están pasando un poco los meses y la situación ha mejorado, las instituciones aparecen mostrando sus inversiones orientadas a la mejor atención a sus usuarios”.
“Nosotros, hace un par de meses, estuvimos en Melo inaugurando un CTI neonatal en CAMCEL que realmente es referencia para la región este del país. Estuvimos también en el mes de octubre en Durazno, inaugurando una notable ampliación del policlínico de CAMEDUR. Tuvimos el aniversario de los dos centros de hemodinamia únicos que existen en el interior del país, que son de FEPREMI, y está uno en el Sanatorio Cantegril de Maldonado y el otro en el Sanatorio Uruguay de Salto. Y la semana pasada tuvimos la noticia de la instalación de un resonador nuclear en Durazno, que es un condominio entre COMTA (Tacuarembó), CAMEDUR y COMEF (Flores)”.
“Y ahora, cuando vemos en esta reunión a CASMER anunciando a toda la población de Rivera la inversión que va a hacer en el barrio Rivera Chico, o Cuaró, como les gusta decir a los que viven ahí, de un policlínico que apuesta fuertemente al primer nivel de atención. De esos treinta y seis mil socios, ¿cuántos miles son de ese barrio? Entonces me parece adecuada y oportuna la respuesta de CASMER. Felicito a la Comisión Directiva por esta iniciativa y ahora nos queda la ansiedad de ver que la obra se comience a construir. Estoy seguro que va a ser a la brevedad”.

La directora de la obra, Arq. Florencia Correa, informó detalles del proyecto, que se realizó junto con el Estudio Sprechmann (Montevideo), especializado en arquitectura hospitalar: “El programa se desarrolló en tres niveles: dos plantas y un subsuelo. En la planta baja encontramos todo lo referente a la atención del usuario, con 307 m²; en la planta alta tenemos el sector para funcionarios de 76 m² y en el subsuelo el área de servicios con 37 m², sumando un total de 420 m², lo que sería casi el triple de la superficie que contamos hoy en policlínico de calle Cuaró”.
“El ingreso principal será sobre la calle Artigas, pero también contamos con un ingreso secundario para servicios por la calle Damboriarena. El programa consta de cinco consultorios: uno pediátrico, tres consultorios para atención de adultos y un consultorio para extracciones y vacunaciones”.
“Tenemos una amplia sala de espera, con baños que cumplen con las normativas de accesibilidad para los usuarios, una enfermería limpia central, una enfermería sucia, un hall de acceso y distribución, una oficina para atención al usuario, la farmacia y las cajas. Sobre la planta alta tenemos los vestuarios y baños para los funcionarios, el estar de personal y el cuarto de estar médico. En el subsuelo, la sala de máquinas y el depósito de residuos transitorios”.
“El proyecto fue pensado básicamente en las necesidades del usuario, y se dio prioridad a los espacios, como una amplia sala de espera, que es vidriada y da hacia la plaza; los consultorios hacia el fondo todos cuentan con iluminación natural, amplios, modernos; un sistema de circulación sectorizada, donde hay pasillos que son exclusivos para el uso de los funcionarios y otros pasillos que sí se usan conjuntamente con los usuarios. Pero el sistema de circulación es amplio y permite una dinámica mucho mayor que lo que tenemos hoy”.
“Dejamos previsto una azotea libre, de 200 metros cuadrados, para una futura ampliación del servicio. También prevemos un espacio para un ascensor, en caso que sea necesario. El edificio está pensado para las mejores comodidades en cuanto a los espacios interiores, pero también cuenta con instalaciones de primer nivel. En cuanto a los sistemas de aire acondicionado, son centralizados; en cada local tenemos aire acondicionado y un sistema de filtrado del aire que renueva todo el volumen del aire en el caso que sea necesario. Tenemos previsto que la obra comienza en febrero de 2022 y se estima un plazo de siete meses de obra”.

Luego, el Dr. Daniel Goleniuk señaló que “la inminente concreción de este proyecto es un sueño largamente anhelado. Nos llena de mucha satisfacción y de orgullo. No es el único proyecto que tenemos. Hay otro que está en etapas preliminares, más o menos avanzado, más o menos ambicioso, pero que también CASMER tiene en su horizonte el poder cumplirlo a la brevedad”.
“La historia de CASMER en Rivera Chico es de muchos años. Empezó en el año ‘80 y algo, cuando la Dra. Susana Cardozo atendía en su consultorio de calle Brasil. Después se mudó al lugar donde ahora se va a construir este policlínico. Allí atendía la Dra. Susana y teníamos tres consultorios algo chicos. Ella fallece en ese período y se le pone el nombre ‘Susana Cardozo’ a ese policlínico. Ya para el 2008 nos mudamos para donde actualmente estamos, en Avda. Cuaró, donde conservamos el nombre ‘Susana Cardozo’ en honor a la doctora y a su causa por el barrio Rivera Chico”.
“El lugar donde estamos hoy por hoy es una edificación concebida como una casa habitacional, con todas las limitantes que eso tiene a la hora de adaptar una construcción diseñada para una cosa y transformarla en otra. Hacer un policlínico llevó bastantes adaptaciones, algunas que fueron posibles y otras que no ayudan en cuanto a lo que es la funcionalidad y los espacios que se requieren. Lo que tiene este proyecto es que es algo ya preconcebido, es algo que va a ser hecho para la función que va a cumplir. Entonces creemos que todo va a redundar en beneficios en cuando a la funcionalidad, en cuanto al confort del usuario y el del trabajador también”.
“Y en cuanto a los servicios que tendremos, son básicamente los que ya tenemos hoy: Una administración, donde es posible que todos los usuarios que allí se acerquen puedan adquirir tickets de consulta, de medicamentos, de estudios, pagar sus cuotas, hacer trámites varios. Contamos con una enfermería, donde -en todo el horario que está abierto- se hacen controles rutinarios de presión, diabetes, tratamientos inyectables, cumplen las indicaciones médicas, se realizan también policlínicas de electrocardiogramas. A diario tenemos el servicio de laboratorio, de extracción de muestras. También tenemos allí un vacunatorio que funciona desde hace varios años”.
“Aparte de tener un médico de guardia: de 8:00 a 20:00 horas tenemos un médico para las consultas que puedan llegar allí sin coordinación, consultas que pueden ser de emergencia, de urgencia, repetición de medicación crónica. A su vez, hoy por hoy tenemos veinte consultorios semanales, que son de las especialidades básicas, como la ginecología, pediatría y medicina general, y también de otras especialidades que se han ido acercando y llegando al barrio: traumatología, cardiología, endocrinología, diabetología y nutrición, geriatría, y otras. Y pensamos que, con el nuevo proyecto, al tener más espacio, eso puede ir en aumento”.
“En esta historia de CASMER de salir a los barrios, y como les decía, quizás la de Rivera Chico sea la más antigua, también tenemos presencia en consultorios diarios, de lunes a viernes, con médico general y enfermería, en La Pedrera, Mandubí, Pueblo Nuevo y La Estiba. Este objetivo de salir de la casa central, que es el Sanatorio, e ir hasta los barrios, es una muestra de una intención de levantar los obstáculos, de tener más cercanía con nuestros usuarios, y de llegar desde lo humano, desde lo técnico, y cuando se pueda también desde lo edilicio, a los mejores estándares. Así podemos estar acercándonos a lo que es nuestro eslogan: CASMER, el mejor lugar para cuidar tu salud”.

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