Hospital Departamental de Rivera atendió 64 casos de mordeduras de perros en lo que va del año

La creciente cantidad de ataques de perros en Rivera ha generado alarma en la población y preocupación entre las autoridades sanitarias y departamentales. Solo entre enero y agosto de este año, el Hospital Departamental atendió a 64 personas por mordeduras de animales, de las cuales 47 eran adultos y 17 menores.
La cifra no incluye los casos asistidos en mutualistas privadas, por lo que el número real sería aún mayor, según explicó la médica de Emergencia del Hospital Departamental de Rivera, Dra. Micaela Álvarez.
En los últimos días, tres nuevos episodios volvieron a encender las alertas. El más grave fue el de un adolescente de 15 años, atacado por una jauría en el barrio La Pedrera. Los perros, que estaban sin atar dentro de una vivienda, escaparon por una rotura en el cerco perimetral y mordieron al joven en ambas piernas, lo que obligó a su hospitalización.
La investigación policial reveló que el propietario de los animales tenía 35 perros en su casa. Si bien aseguró que todos estaban vacunados, se comprometió a atarlos y reparar el cerco.
Otro de los incidentes ocurrió el pasado sábado, cuando una niña de siete años fue atacada por un pitbull a la salida de un almacén. El animal, que según vecinos suele andar suelto y agredir tanto a personas como a motociclistas y ciclistas, mordió a la menor en una pierna, provocando que fuera trasladada a un centro de salud.
Vecinos del centro poblado Lagos del Norte también denunciaron que un perro de la zona mató entre 10 y 15 gatos, generando temor por la posibilidad de que el animal ataque a personas. Según relataron, el perro había sido robado previamente y se encontraba en situación de riesgo para la comunidad.
La Dra. Álvarez señaló que, en todos los casos recientes, las lesiones no revistieron gravedad y los pacientes fueron dados de alta tras recibir curaciones y tratamiento. Además, explicó que cuando el animal agresor es identificado, se le realiza un control sanitario durante diez días y se efectúa la notificación correspondiente.
El Director de Inspección General de la Intendencia de Rivera, Carlos Migorena, expresó que el Intendente Richard Sander considera prioritaria la creación de una unidad de bienestar animal. Sin embargo, advirtió que actualmente existen “muchísimas limitaciones” legales y económicas para abordar el problema, a pesar del apoyo de organizaciones privadas y ONGs que trabajan con perros y caballos.
“Se ha hecho una buena tarea, pero es insuficiente. No tenemos los recursos ni los medios para la manutención de tantos animales. El INBA (Instituto Nacional de Bienestar Animal) acá en Rivera no existe, ni para el tema de los canes ni para el de los caballos sueltos”, remarcó.
Las autoridades municipales plantean que en el próximo presupuesto departamental se incluya una partida específica para esta materia, con el objetivo de prevenir nuevos ataques y atender de forma más efectiva la creciente población de perros sueltos en el Departamento.