Todos muy conformes con la realización de la prueba ciclística en el autódromo

En principios no todos estuvieron de acuerdo, muchas fueron las voces que se alzaron contra la organización de las 500 Millas del Norte y su etapa en nuestra ciudad.
Resulta que por elección de los propios organizadores se llevó la etapa al Autódromo “Eduardo P. Cabrera”.
Una experiencia que ya tenía antecedentes porque la Liga de Ciclismo Riverense ya ha organizado varias pruebas allí y porque hasta ya se disputó una fecha del Campeonato Nacional del CODECAM y hay prevista otra para dentro de unos meses.
Lo que falta es la costumbre de los aficionados a concurrir al autódromo a ver una carrera ciclística.
Pero la realidad superó la expectativa, hubo gente, hubo conformidad y, por encima de todo, tranquilidad y seguridad para los ciclistas.
Toda la vuelta, con la centena de personas que se mueven a su alrededor, se trasladó hasta la zona de la Cuchilla, en las proximidades del Parque Municipal “Gran Bretaña”, un lugar ideal para el contacto directo con la naturaleza, y presenciando una competencia importante, con más de ciento veinte competidores, con emociones a granel y con la seguridad que el autódromo llegará a imponerse como un sitio ideal para que los ciclistas puedan desarrollar su actividad sin temor alguno a contratiempos que se pueden originar en la vía pública cuando una carrera de esta magnitud ingresa a una ciudad convulsionada por el tránsito.
La tranquilidad, la seguridad y la conformidad de todos nos hacen suponer que a la brevedad el Autódromo “Eduardo P. Cabrera” se impondrá y veremos a muchos más aficionados que concurrirán hasta allí para presenciar un gran espectáculo, como el que vimos el jueves de la semana pasada en ese entorno sensacional.