Cuando todo era muy parejo apareció Carlos Rodolfo Hernández y desniveló

Un primer tiempo plagado de buenas jugadas, de oportunidades de gol para uno y otro lado y cualquiera de los dos, pudo haberse retirado con la ventaja parcial.
Desde el pitazo inicial se pudo apreciar a dos equipos que buscaban el triunfo, tenían la necesidad imperiosa de ganar.
Por un lado el azul que jugaba su último encuentro que no solo debía ganar sino esperar algún resultado que le permitiera ingresar a la liguilla.
Por otro, el tricolor del Pueblo Nuevo, conocedor del resultado del partido preliminar, Peñarol ya había ganado y prácticamente lo obligaba a ganar su encuentro para seguir en carrera y con la misma ventaja que llevaba antes de la disputa de la fecha.
Así planteada las cosas en la cancha, los dos se fueron a buscar la victoria, un juego limpio, sin muchas complicaciones para el árbitro pero con jugadas en ambas áreas que estaban rondando la valla y cerquita del gol.
Se erraron situaciones muy propicias, hubo salvadas providenciales de los goleros y de los defensas pero, en definitiva, todo terminó como empezó pero quedaba abierta la expectativa para el complemento.
Clodorenato Silva con un par de intervenciones a puro reflejo y salvando a su equipo, pero también la defensa azul.
Del otro lado dos remates de Pablo Santos, uno que pega en el travesaño y casi en la hora de finalización de la primera parte por intermedio de Sebastián Enrique que malogra una oportunidad muy clara de anotar.
Pero lo mejor estaba en el complemento cuando, a los seis minutos el zaguero Anderson Rodríguez tiene un corte, sangra y es excluido del campo de juego para solucionar el inconveniente, por ese sector, por el que alguien debió cubrir la ausencia del zaguero, entró Carlos Rodolfo Hernández, sin marca, sólo y eludió al golero para anotar con corto golpe de cabeza.
Por si fuera poco un par de minutos más tarde llega el segundo del azul y el segundo de Carlos Rodolfo Hernández.
Con el partido en contra le costó mucho a Artigas reponerse y los cambios no aportaron lo que generalmente están acostumbrados en el equipo tricolor.
Antes de la media hora de juego ya daba la sensación que no iba a modificarse el resultado parcial.
Oriental logra una victoria que le sirve mucho más para la tabla del año que viene que para la posibilidad, aún remota de clasificar a la Liguilla.
Para Artigas, en cambio, fue una derrota que duele mucho porque le permite a Peñarol reasumir la primera posición en la tabla una vez que juegue uno de los dos partidos atrasados.
Sin embargo todo parece indicar que los aurinegros llegarán con ventaja a la última fecha cuando deba enfrentar precisamente a los tricolores del Pueblo Nuevo.