UTE: Plan de concientización sobre control de vegetación circundante al tendido eléctrico

La cercanía de la vegetación con las redes eléctricas es una de las causas más comunes de interrupción del servicio en zonas rurales. En ese sentido, ayer en la ciudad de Rivera UTE presentó acciones que buscan sensibilizar sobre la forma en que los árboles y las líneas eléctricas comparten el espacio en las zonas rurales.
El objetivo de este plan de concientización es el de prevenir fallas en el servicio eléctrico, daños a la red eléctrica, daños a terceros y posibles incendios o siniestros que afecten la integridad física de las personas y las cosas.
UTE tiene como finalidad brindar el servicio eléctrico en un marco de sustentabilidad económica, social y ambiental, haciendo posible su acceso por todos los hogares y actividades del país, en forma segura y confiable, con un nivel de calidad que satisfaga a nuestra sociedad y con el menor costo posible.
Para cumplir con ese compromiso, durante todo el año se ejecuta un intenso plan de mantenimiento de redes, entre lo que implica identificar los principales riesgos para las instalaciones eléctricas, destacándose la presencia de arborización.
El contacto fugaz e intermitente de la vegetación con la red eléctrica provoca interrupciones instantáneas del servicio, y la caída de cáscaras o ramas puede provocar daños en la red y/o interrupciones de larga duración. Pueden incluso producirse caídas de gajos de porte o árboles enteros produciendo daños importantes en la red eléctrica.
Los árboles plantados hoy cerca de una línea eléctrica son un problema en el futuro, ya que muchas veces causan interrupciones del servicio, por lo que decidir el lugar donde se va a plantar un árbol es un asunto de máxima importancia. Es responsabilidad del propietario, o quien tenga derechos sobre el bien, evitar plantar debajo o en las inmediaciones de las redes eléctricas.
Siempre se debe respetar la Zona de Seguridad: se trata de la Zona de Servidumbre de Limitación del Derecho de Uso y Goce, que es la distancia necesaria a efectos de preservar la seguridad de las personas y las cosas. Debe preverse que, en su crecimiento, tanto horizontal como vertical, ninguna parte del árbol invada la zona.
Sólo se permiten árboles debajo de las líneas que en su desarrollo nunca superen los 3,5 metros de altura. Para árboles mayores se debe respetar dicha servidumbre que exige una distancia horizontal de 7,5 metros a cada lado del eje de las líneas de media tensión rural.