Reunión para analizar la instalación de free shops en la frontera brasileña
El próximo viernes 20 a partir de la hora 12:00 la Intendencia Departamental de Rivera será sede del encuentro organizado por el Congreso de Intendentes, denominado “Análisis y perspectivas de las economías fronterizas”, ante la aprobación del régimen de free shop en ciudades gemelas de Brasil.
Como es de público conocimiento, existe preocupación en autoridades y comerciantes locales debido a que en breve entrará a regir una ley nacional brasileña que permitirá la instalación de comercios de free shop en Santana do Livramento y otras ciudades de frontera de la frontera brasileña.
En declaraciones a El Espectador, el diputado Tabaré Viera (PC-Rivera) manifestó que con esta normativa los uruguayos podrán comprar productos que actualmente adquieren en supermercados brasileños e ingresarlos al país legalmente, lo que perjudicará considerablemente a los comercios libres de impuestos uruguayos.
Las autoridades brasileñas permitirán que los ciudadanos de ese país gasten hasta US$ 300 por mes en estas tiendas y recortarán hasta US$ 150 (desde los US$ 300 actuales), el monto que pueden gastar en los free shops uruguayos.
El legislador anunció que la reunión del próximo viernes al mediodía contará con la presencia de representantes de los Ministerios de Economía y Finanzas, de Trabajo y Seguridad Social, de Relaciones Exteriores, y de Turismo, acompañados por los intendentes de los departamentos de la frontera con Brasil, legisladores nacionales, Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Representantes, Juntas Departamentales fronterizas, el Plenario Intersindical de Trabajadores-Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT), el Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (CAMBADU), la Asociación de Free Shop del Uruguay y la Asociación de Supermercados del Uruguay.
ASÍ FUNCIONARÁN LOS FREE SHOPS EN BRASIL.
El pasado lunes 19 de marzo, la Receita Federal reguló la instalación y funcionamiento de los free shops, también conocidos como duty free, en las zonas de frontera terrestre del vecino país. La medida es uno de los pasos que faltaban para la apertura de esos establecimientos en los municipios brasileños caracterizados como “ciudades gemelas”, o sea, que están al lado de otras ciudades localizadas en un país vecino. Hoy son treinta y dos los municipios brasileños clasificados de esa forma.
El Brasil tiene hoy free shops en puertos y aeropuertos, donde se venden productos nacionales o extranjeros libres de tributos a los viajeros. Una ley aprobada en 2012 autorizó la apertura de los free shops en fronteras terrestres, pero la reglamentación aún estaba pendiente. Es por eso que, en los municipios fronterizos con otro país, por medio terrestre, todavía no hay ese tipo de tiendas. Sólo las ciudades vecinas extranjeras ofrecen acceso a productos libres de impuestos.
La reglamentación de la Receita Federal mantiene el valor máximo de la cuota para la adquisición de productos libres de impuestos en US$ 300 (trescientos dólares) cada mes. También hay límites cuantitativos en el caso de bebidas alcohólicas (12 litros) y cigarrillos (20 paquetes), entre otros.
Según el auditor fiscal Felipe Mendes Moraes, Jefe de la División de Despachos de Exportación y Regímenes Aduaneros de la Receita Federal, los ciudadanos brasileños que viajan a esas ciudades también podrán adquirir productos libres de impuestos, siempre que tengan un documento de identificación con CPF. “No hay una límite para quien reside en el municipio, lo que hay (de exigencia) en la legislación de la Receita Federal es que sea viajero”, afirmó.
La medida era aguardada por los municipios que hacen divisa terrestre con otros países. La expectativa es que la apertura de las tiendas mueva la economía local y genere nuevos empleos directos e indirectos (principalmente en el área turística). Sólo en Río Grande del Sur, hay once municipios en la frontera con Uruguay y Argentina habilitados a recibir los free shops.
“Por ejemplo, en Santana do Livramento ya disfrutan directamente del movimiento que tiene Rivera, del otro lado de la frontera. Pero los comerciantes santanenses creen que, también teniendo free shops en Brasil, eso va a atraer a los turistas para adquirir productor en Brasil”, explicó el presidente de la Confederación Nacional de los Municipios (CNM), Paulo Ziulkoski.
Según la senadora Ana Amélia (PP-RS), propulsora del proyecto que se convirtió en ley en 2012, había un gran reclamo de los empresarios del comercio del lado brasileño, que perdían a consumidores de bebidas, calzados, confecciones y electrodomésticos al otro lado de la frontera. La limitación de las cantidades pretende proteger las actividades nacionales -según dijo- y al mismo tiempo el lado brasileño se verá beneficiado por el llamado turismo de compras. “Habrá competencia, pues habrá free shop en los dos lados”, acotó la senadora.
La demora en la regulación de la instalación de los free shops en la frontera terrestre se debió a la necesidad de desarrollar un sistema para controlar los flujos comerciales de esos establecimientos. El monitoreo de las operaciones de compra y venta se hará en tiempo real, con envío de datos a la Receita Federal instantes después de la compra. Un sistema más avanzado que el que existe hoy en los puertos y aeropuertos, desarrollado por los propios establecimientos.