Grupo de clasificadores “Cuñapirú” una experiencia que se afirma
Desde hace cinco meses el grupo de hurgadores “Cuñapirú” viene trabajando en un sistema de recolección selectiva de residuos reciclables.
Alex Alves, coordinador del mismo dialogó con NORTE al respecto, indicando que “hace cinco meses que está trabajando el grupo, el que se inició con diecisiete clasificadores y hoy ya son veintisiete, tres de ellos en Tranqueras. Un grupo trabaja en vertedero, de los cuales cuatro lo hacen realizando el clasificado fino, mientras que los demás lo hacen en la calle levantando el material que los vecinos separan en el marco de una clasificación en origen, que es levantada dos veces por semana por parte del clasificador. A esta altura ya dejó de ser un plan piloto, para ser definitivo.
De aquí en más lo que haremos es intentar aumentar el damero hasta llegar a las cuatrocientas manzanas, hoy estamos en una doscientas veinte. Cada dos semanas vamos aumentando veinte manzanas. Se trata de un programa previsto para una duración de dos años, apuntando a que el grupo ‘Cuñapirú’ termine siendo una cooperativa.
Se trata de un proyecto que no se queda en el trabajo del levante, sino que semanalmente se brinda cinco horas de capacitación, donde se trabaja sobre derechos laborales y especialmente el cooperativismo. Pretendemos que a lo largo de estos dos años el grupo termine funcionando por si mismo, como una cooperativa de clasificadores”.
Respecto a la respuesta de los vecinos Alves indicó que “En general los vecinos se han adherido de manera importante, la única dificultad que se ha planteado, pero con una minoría es que algunos entienden que el clasificador también se debe llevar la basura domiciliaria y eso cuesta algo entender. El clasificador pasa de tarde a tempranas horas, a partir del medio día ya inicia su labor y levanta el material separado.
La recolección domiciliaría la realiza la Intendencia por la noche. El clasificador únicamente debe levantar el material reciclable, tal como botellas ‘pet’, cartón, plástico duro, nylon, que es lo que el clasificador lleva. Luego en la recolección nocturna el vecino debe sacar sus residuos con normalidad. Entendemos que se trata de un tema nada más que de costumbre”.
En cuanto al proceso de cooperativización, Alex Alves dijo que “se trata de un proceso lento, en la medida que debemos enfrentarnos a su formación, muchos de ellos so analfabetos, por lo que debemos partir por la tarea de su alfabetización.
Aquellos que tienen más estudios son los que se han entusiasmado algo más con el tema y les está gustando. Son los primeros meses, seguramente serán necesarios estos dos años para prepararlos en el tema”, finalizó.
Me parece muy bueno todo lo que esto implica: educación, y un trabajo para alguna gente (que tanto se precisa siempre). Ahora… no entiendo cual es el problema de esa minoria que desean que tambien les lleven los residuos domiciliarios. No cuesta nada separar el plastico y carton de la basura comun. En nuestro barrio ya lo hacemos, eso evita tener acumulacion de, por ejemplo, botellas plasticas, cosas que ya no usamos, (pequeñas, ya que esta el dia de levante especial). Luego ponemos el residuo normal en bolsas para que el recolector lleve (nuestras bolsas no son rotas para revolver por que nuestros vecinos que recogen botellas, carton, ya saben que «adentro de ellas no hay», y todo bien.