Concejal de Vichadero denuncia trabas en proyecto para finalizar el gimnasio municipal

Mediante una carta destinada a la población de Vichadero, la concejal por el Partido Nacional, Zully Romero, expresó su preocupación por la postergación de la segunda fase del gimnasio municipal. Según explicó Romero en la carta, el proyecto cuenta con una partida de aproximadamente siete millones y medio de pesos provenientes del Gobierno Nacional, con la condición de que la obra se ejecute antes de fin de año, de lo contrario, los fondos podrían perderse.
La concejal señala que esta segunda etapa está pronta para ser ejecutada, con planos elaborados por una arquitecta cedida por el Ministerio de Defensa Nacional, y con la fase uno ya concluida. No obstante -señala- el proyecto fue sometido a licitación y rechazado por la Intendencia Departamental de Rivera, que argumentó la falta de participación de técnicos departamentales desde el inicio.
La resolución señala que “se trata de un proyecto elaborado y gestionado por la Alcaldía de Vichadero. Desde su génesis, la Alcaldía optó por no contar la participación de técnicos de la IDR, contratando así a una arquitecta. Por ello, entendemos que la propia Alcaldía deberá proporcionar los recaudos correspondientes para la licitación. Lo presentado hasta aquí, consideramos que es insuficiente para un proceso licitatorio”.
Romero criticó que no se haya promovido una instancia de diálogo entre la arquitecta responsable y los técnicos de la Intendencia para solucionar las diferencias, lo que ha demorado el avance de la obra. Advirtió que de persistir esta situación, ninguna empresa se presentará a ejecutar la obra por falta de tiempo.
En una segunda reunión del Concejo Municipal, la concejal informó que el director de Obras, Martín García, y el director de Vialidad Rural, Julio Videla, recorrieron obras junto al alcalde, el concejal Adán Pimentel y otros concejales suplentes. Según Romero, se les comunicó que el Sr. García consideró innecesaria la presencia del resto de los concejales.
Durante ese encuentro -aduce la concejal- García propuso destinar los fondos asignados al gimnasio a la urbanización de calles, propuesta que fue apoyada por el alcalde y la mayoría del concejo. Romero votó en contra, argumentando que los recursos tenían un destino específico y que la urbanización debía financiarse con fondos departamentales o del Fondo del Interior.
Romero lamentó la decisión mayoritaria de postergar el gimnasio para 2026: “Es una pena, porque tenemos el dinero, la arquitecta, los planos, pero la Intendencia no aprueba la obra”, y subrayó que “una cosa no tiene nada que ver con la otra”, ya que “los fondos provienen de diferentes fuentes”.
A su entender, el gimnasio es una obra prioritaria para el desarrollo del deporte, la cultura y las instituciones de Vichadero, y pidió que el Intendente se reúna con el Concejo para tratar el tema. La concejal concluyó que, por el momento, la construcción de la segunda fase del gimnasio no se concretará, aunque reiteró que ambas obras -gimnasio y urbanización- podrían realizarse si se respetaran los destinos originales de los fondos.