Martínez apeló al voto de batllistas y wilsonistas; Lacalle anunció acuerdos con Talvi, Manini, Mieres y Novick
La fórmula del Frente Amplio, Daniel Martínez y Graciela Villar se presentó en el escenario preparado frente al comando del FA instalado en el hotel Cristal Tower en el centro de Montevideo. Martínez habló con la bandera uruguaya al hombro, y comenzó destacando que el Frente Amplio es la primera fuerza política del país.
“Se reafirmó una vez más que la fuerza más importante del Uruguay se llama Frente Amplio. Esta apuesta a las certezas, a la estabilidad, a los cambios sabiendo que deben ser graduales y no a la apuesta a las posibilidades de ajustes con un destino de incertidumbre nos reafirman en esta lucha y seguiremos adelante”.
“Estamos convencidos de que en esta nueva etapa que se abre. Felicitamos a quien va a ser nuestro contrincante y a todos aquellos que hicieron de esto una fiesta democrática. Los ciudadanos van a elegir entre personas y propuestas concretas, y entre cosas que todavía no se conocen”, agregó.
Para el candidato frenteamplista, “no hay acuerdos posibles entre cuatro paredes. Los ciudadanos van a elegir quién es la persona que mejor puede conducirlos en el proceso de hacer de Uruguay un país con más oportunidades”.
“Hay que redoblar el trabajo. Cada uno deberá evaluar quiénes son los más preparados. Ya hemos empezado el camino del diálogo para saber sus ideas. Hemos hablado con todos los actores políticos. No queremos hacer alianzas en base al reparto de cargos, pero sí en base a las ideas y los objetivos”, agregó en referencia a líderes políticos de otros partidos, aunque no nombró a ninguno.
Y en una apelación al voto extrapartidario que necesitará en la segunda vuelta, Martínez agregó “queremos seguir con lo que soñaba Batlle y Ordóñez y Wilson Ferreira, ahora se abre una nueva etapa. Arriba los corazones, vamos que podemos, claro que sí”, cerró su discurso inicial y luego se fue al escenario en la calle.
LACALLE ANUNCIÓ ACUERDOS
Por su parte, el candidato del Partido Nacional Luis Lacalle Pou fue el último en hablar este domingo de elecciones 2019 y se presentó como el líder de un eventual gobierno de coalición encabezado por el Partido Nacional.
Expresamente nombró a quienes serán sus socios en “un gobierno multicolor”: “Quiero avanzar en acuerdos con Ernesto Talvi del Partido Colorado, Guido Manini de Cabildo Abierto, Pablo Mieres del Partido Independiente y Edgardo Novick del Partido de la Gente”.
“Se va a instalar el Uruguay de la tolerancia, de la pluralidad, hay muchas verdades y hay que contemplarla. La diversidad está sostenida en el respeto y la tolerancia. Eso no se logra una vez que se llega al gobierno, eso se construye en el camino. El que llega desuniendo y destruyendo no va a poder unir bajo ningún concepto”, dijo Lacalle Pou.
“El gobierno que viene no es del Partido Nacional, es un gobierno multicolor encabezado por el Partido Nacional que es sustancialmente distinto”, insistió.
“El Uruguay nos dio una clara señal que hay que interpretarla rápidamente. El mensaje de hoy es el de una alternancia plural, es alternancia para el país con responsabilidades de muchos para hacerse cargo”, agregó.
“Ese mensaje que en principio se expresa en votos, se expresa en porcentajes y en el Parlamento. De un lado queda una minoría aislada que es la del Frente Amplio en la Cámara de Senadores y de Diputados y de otro lado hay tierra fértil en los acuerdos”, dijo el líder nacionalista.
“Van a ser días muy intensos, días en los que nos tenemos que entender mucho, en que con prudencia y con un rumbo claro vamos a ir al 24 de noviembre para que esa alternancia se deposite finalmente en esta fórmula que está dispuesta a asumir el compromiso y hacerse cargo del país”, indicó.
“En la actividad política, cuanto más arriba se está, se tienen más responsabilidades y menos privilegios. Yo voy a trabajar más que los demás. Y esa es la convocatoria que tiene que estar conducida por partidos pero dirigida a todos”, destacó Lacalle Pou.
“Si nos toca concretar este proyecto, a partir del 25 de noviembre que comienza la transición, yo quiero que el uruguayo sea un gran controlador de los gobernantes. Los pueblos no pueden perder la capacidad de indignarse. A los gobernantes nos tienen que incomodar porque nunca es suficiente lo que vamos a hacer en la defensa de las causas populares. En esa actitud quiero pedir a mis compañeros del Partido Nacional que sean los máximos fiscalizadores del gobierno”, finalizó. Fuente: Subrayado