Edil frenteamplista planteó dos asuntos sobre el tránsito de la ciudad
La semana pasada el edil suplente de Alianza Progresista, Frente Amplio Juan Antonio Pereira Sander, planteó en dos notas dirigidas a la presidente de la Junta departamental de Rivera Graciela Almanza dos asuntos de capital importancia en el tránsito de la ciudad, uno de carácter general referido al uso de las veredas, y otro apuntando a las dificultades en la zona del Ombú en el Este de la ciudad.
En este último caso, manifestó plantear “la preocupación que le fuera transmitida por vecinos próximos a la rotonda ubicada en la zona conocida como “El Ombú”, allí donde la Avenida Líbano cambia su denominación, pasando a llamarse Dr. Altivo Estévez”.
Explicó que “los moradores de la zona y que a su vez tuve oportunidad de corroborar, la señalización existente en la zona es realmente escasa y mal ubicada”, describiendo los distintos problemas:
1) Si arribamos a la zona provenientes de la zona sur (desde Av. Líbano), al llegar a la rotonda, los conductores que no conocen el lugar se enfrentan abruptamente a una pronunciada curva hacia la derecha sin que ninguna señalización se lo hubiera advertido.
2) Por el contrario, si se viene en sentido opuesto, (desde el Puerto Seco), la curva es hacia la izquierda pero igualmente carece de la señalización correspondiente.
3) Si al lugar se arriba por la calle Sepé, la situación es aún peor; desde varios metros antes de llegar a la intersección, los transeúntes que llegan al lugar deben hacerlo caminando por la calzada, pues en el lugar hay una edificación que ocupa todo el espacio que supuestamente debiera ocupar una senda peatonal. Con respecto a la señalización existente en este último caso, la misma es sencillamente ridícula, pues luego de una curva pronunciada y corta, de no más de 15 metros, a la que se arriba totalmente a ciegas, se encuentra uno con una placa de las que exhortan a ceder el paso a quienes circulan por Av. Líbano. El único problema es que tal placa no es visible hasta que se está a menos de 10 metros de la misma.
USO ILEGAL DE LAS VEREDAS POR
PARTE DEL COMERCIO LOCAL
En la segunda misiva, Pereira Sander lo que constató “de irregularidades en materia de estacionamiento de vehículos sobre distintas veredas de nuestra ciudad, sin que al parecer la comuna advierta sobre la infracción a los frentistas correspondientes”.
Recordó “que hace algunos meses, inspectores municipales recorrían la ciudad advirtiendo a los motociclistas que estacionaban sus bi-rodados sobre las aceras, que tal extremo está prohibido por la Ordenanza General de Tránsito. Me comprenden las generales de la normativa pues soy propietario de una moto y en más de una oportunidad he tenido que violar el artículo de referencia para no tener que dejar mi moto expuesta a hurtos, choques, etc. Sin embargo, a pesar de reconocer mi falta, no puedo menos que sentirme discriminado, al igual que mis colegas motociclistas, cuando veo verdaderas barbaridades frente a locales comerciales que gozan del privilegio que les otorga la I.D.R. al no tomar medidas similares a las que se toman con los motociclistas”.
“Para citar apenas algún ejemplo agregó el curul frenteamplista , el Sr. Edil Carlos Daniel Blanco hace algunas semanas, denunció y aportó material fotográfico a los efectos de avalar sus dichos, la absoluta falta de respeto que representa que la vereda del Estadio Atilio Paiva Olivera, frente al Corralón Municipal, se encuentre repleta de vehículos estacionados sobre la misma, que además de atentar contra la Ordenanza General de Tránsito, hacen caso omiso a la señalización específica que se observa en el lugar y que prohíbe estacionar sobre la acera. Es de destacar que al lugar acude al menos una vez por semana el equipo que evalúa a los futuros conductores del departamento. Ni siquiera en esos momentos cesa el atropello a la Ordenanza”.
“¡Qué decir entonces, de lo que se observa en la empresa que comercializa motos, autos, camionetas, etc, ubicada en el Boulevard Presidente Feliciano Viera esquina San Martín! Por la vereda del comercio no se permite el paso a ningún peatón, obligándosele a circular por la calle, porque la totalidad de la vereda se encuentra repleta de vehículos en exposición” denunció enfáticamente la ilegalidad por todos conocida.
Sobre el particular, Pereira Sander manifestó “en algún momento del período de gobierno anterior, escuché algo que me llenó de asombro. Algún jerarca manifestaba que no se podía accionar contra esos comercios pues los vehículos no estaban empadronados y por consiguiente no les cabría multa. Considero esos dichos una verdadera barbaridad, a la vez que una confesión de connivencia con la situación, puesto que empadronados o no, los vehículos impiden el libre tránsito de las personas. Esta situación, que obviamente no se limita a apenas esos dos lugares, evidencia desde el gobierno departamental, una permisividad extrema con empresas o personas que atentan contra alguno de los más sagrados derechos de la ciudadanía”.
Algún concluir ambas notas, el edil de Alianza Progresista manifestó que esperaba que la titular del deliberativo comunal sepa “dar el curso que entienda conveniente a esta mi inquietud”.
Esperamos que a partir de las observaciones del Sr. edil, se adopten las medidas oportunas. Produce verdadero pavor o estupor el comentario que describe el edil, respecto a que no se pueden multar los vehículos expuestos en las aceras por no estar empadronados, habla por si mismo de sus conocimientos en materia legal, tributaria, y sobre todo, de los derechos y obligaciones de los peatones, comercios y sobre todo, de la Comuna.
En el año 2008, durante el carnaval, se habia comentado el uso de las aceras por parte de los comercios, la Av. Sarandi es un claro ejemplo del incumplimiento de las normas que regulan el espacio publico, han pasado dos años, apostaria a que el problema sigue exactamente igual. En fabrero nos encontraremos peleandonos con los empleados de las terrazas de los restaurantes, por su derecho a trabajar, por nuestro derecho a circular por las aceras y, supongo, el derecho que tienen los empresarios de la restauracion de «saltarse a la torera» las normas municipales, ¿y la Comuna?, en fin