Un empate que deja primero a Peñarol y es casi imposible que pierda esa posición

Una fecha que deja algunas consecuencias importantes, por un lado, a Peñarol casi, casi campeón de la primera fase por lo que no entendemos como Lavalleja, que podía arrebatarle el título, terminó festejando el empate de ayer.
Es más, debería ser el equipo aurinegro quien debió festejar porque con este punto llega a veinte puntos y solamente Sarandí Universitario puede igualarlo.
Son rivales en la última fecha, pero de acuerdo al reglamento si gana el verdiblanco debería hacerlo por una diferencia de seis goles (lo que parece imposible porque no hay esa diferencia entre equipos riverenses).
El reglamento es claro; si hay una posición empatada se define por saldo de goles y en ese caso el saldo es ampliamente favorable a Peñarol (+18) que tiene 19 goles a favor y 1 en contra mientras que Sarandí Universitario (+6) tiene hoy 15 goles a favor y 9 en contra.
Si Sarandí gana por una diferencia de seis goles (por ejemplo, un 6 a 0) empatarían en +12 como saldo y por goles a favor ganaría Sarandí, porque los verdiblancos llegarían a 21 por los 19 de Peñarol.
En fin, algo que uno no entiende en el fútbol local; ni Peñarol festejó, y considero que el decano se perdió una gran oportunidad.

TRIUNFO TRICOLOR
Era uno de los partidos importantes de esta octava fecha porque estaba en juego un lugar para abandonar el certamen y la posibilidad de militar en la Divisional B en la próxima temporada.
Huracán, con seis unidades, enfrentaba a Artigas con tres y era, en definitiva, el tricolor de Pueblo Nuevo quien tenía la obligación de ganar y ganó.
Ganó merecidamente porque fue un poco más que el rival, porque quiso más y estuvo en ofensiva mucho más que el “globito”.
A Huracán le sigue faltando gol y a Artigas no le sobran jugadores que puedan lograrlo, pero tienen más oficio de delanteros que el rival.
Un gol en el primer tiempo y la tranquilidad de estar con el partido dominado. Huracán intento con cambios que no aportaron más de lo que se estaba viendo y ahí llegaron dos penales de los cuales se sancionó uno.
El primero pareció más claro, cuando Adilson Gómez es literalmente agredido en el área rival, tanto que sufrió traumatismo de cráneo y llevó ocho puntos de sutura detrás de la oreja.
El árbitro interpretó que había sido una jugada normal ante la desesperación de todos los tricolores.
Pero pocos minutos más tarde tocaron a Anderson Barboza en el área del “globito” y, ahora sí, el árbitro sancionó el penal que Sebastián Rosas trasformó en el gol de la tranquilidad para esperar el final del partido.

BOLA OCHO FACILITÓ EL TRIUNFO VERDIBLANCO
Lo de Bola Ocho no se entiende porque ayer estuvo prácticamente desintegrado.
Faltaron, algunos con aviso y otros sin aviso, los buenos jugadores que habían mostrado en partidos anteriores y que hacía suponer un partido atractivo.
Muchas ausencias, un equipo casi de emergencia y a Sarandí Universitario se le facilitaron las cosas en la cancha. Fue el dominador del partido y marcó la diferencia en un penal sancionado en el primer tiempo.
Luego hubo algunas acciones interesantes de Bola Ocho, incluso una pelota que llegaba sola al arco, era gol, pero no entró nunca y faltando poco para el final el segundo para liquidar el partido.

CUÑAPIRÚ APROVECHÓ MAL MOMENTO AZUL
Cuñapirú fue superior a Oriental a lo largo del partido. La lesión de Valentín Silveira en el primer tiempo hizo que, en la zona del medio, Igor Alvez fuera el patrón y desde allí proyectó a sus delanteros.
En lo único que falló Cuñapirú fue en la definición.
Si bien es cierto ganó por dos goles de diferencia, erraron unos dos o tres más en posición muy clara para convertir, incluso uno sin golero y los delanteros tricolores hicieron lo imposible, le erraron al arco.
Otra de Nahuel Nizarala, que debutó en Primera y que tuvo una oportunidad muy clara enfrentándose a Enzo Soares de Lima, pero se apresuró cuando debió haber dominado el balón porque estaba sólo ante el golero.
Alarmante descenso del azul que había tenido momentos muy interesantes en el campeonato.

UN EMPATE QUE TIENE UNA EXPLICACIÓN
El partido más interesante en lo previo tuvo de todo, menos el gol.
Pero es claro que Peñarol fue muy superior a Lavalleja, que incluso jugó todo el segundo tiempo con uno menos por la expulsión de João Fernando Pintos Santana en la última del primer tiempo.
Pero antes y después Peñarol tuvo decenas de oportunidades, incluso un penal que marró en su ejecución Fabricio Ferreira pegando en el palo contrario a donde había ido el golero.
Y precisamente el golero decano, Diego Basso, tuvo muchas excelentes atajadas y daba la impresión de invencibilidad.
En Peñarol notable el trabajo de Juan Gabriel de Mello, que hace muchos partidos viene cumpliendo partidos muy buenos pero el de ayer tuvo ribetes de excelencia.
No se concretó y Peñarol terminó empatando en un resultado que, sin duda alguna, dejó un saldo positivo para el aurinegro mientras que el decano cae a la tercera posición y compartida con Frontera Rivera Chico.

LOS ROJOS APENAS POR UN GOL
No vimos el partido por coincidencias de horario, pero de la lectura del resultado entendemos que un solo gol fue la diferencia en el partido.
Marcelo López sobre los minutos finales del primer tiempo marcó el gol de la victoria del rojo y nada más que eso.

RESULTADOS DE LA FECHA

• Octava fecha del campeonato Rivera de Primera División.
Artigas 2 Huracán 0. Goles: Alan Pacheco, Sebastián Rosas -de penal- (A).
Sarandí Universitario 2 Bola Ocho 0. Goles: Samuel Carreras -de penal-, Braian García (SU).
Frontera Rivera Chico 1 Ansina 0. Gol: Marcelo López (FRCh).
Cuñapirú 2 Oriental 0. Goles: Gonzalo Trinidad, Kevin Martínez (C).
Peñarol 0 Lavalleja 0. Goles: No hubo.

TABLA DE POSICIONES

(*) Bola Ocho obtuvo los tres puntos de su partido contra Artigas, por la actuación de un jugador tricolor con certificación médica vencida.