Rivera, jueves 26 de diciembre de 2024
Campeonato Rivera de Primera División:

Peñarol dio un gran paso y Bola Ocho compromete al que lleva ventaja deportiva

Al jugarse el primer partido de las semifinales del Campeonato Rivera de fútbol de Primera División todo comienza a clarificarse en relación a las posibilidades de los equipos.
En el preliminar, Peñarol derrotó a Frontera Rivera Chico por dos goles a cero y a ello hay que sumar la ventaja deportiva, lo que le permite estar relativamente tranquilo de cara a la revancha, porque para perder la posibilidad de estar en la final deberá perder por un resultado de, al menos, tres goles de diferencia.
El partido se presentó favorable al aurinegro porque el gol de Maximiliano Machado a los nueve minutos condicionó el partido. Un golazo de afuera del área aprovechando un rebote luego de la ejecución de un tiro de esquina, que fue inatajable para Gregory Rodríguez, que además tenía a muchos jugadores delante y nunca pudo ver la trayectoria de la pelota.
Un gol que lo sintió el rojo y que pasó varios minutos donde Peñarol pudo haber aprovechado para conquistar otro gol que les diera una tranquilidad absoluta a los pocos minutos de juego.
No fue así, Frontera logró rehacer sus líneas y, cuando la pelota pasaba por los pies de Marcio Nogueira o Gastón Machado, se podía presagiar posibilidades claras ofensivas. Los rojos se acercaron al área aurinegra y en algunas oportunidades con mucho peligro, pero siempre falló en el remate de la jugada.
Peñarol se perdió hasta el final del primer tiempo; el fútbol se fue tornando anodino porque el mirasol no ofendía correctamente y solamente tenía el gran empuje de la marcha de Juan Gabriel de Mello y Joaquín Sánchez en el medio, lo que poco a poco se fueron transformando en los mejores jugadores del equipo por el trajinar incansable en la tarea de recuperación de pelota.
Del otro lado el rojo buscaba por todos los medios arrimarse a Etchenique, pero se le cerraban las vías.
En el segundo tiempo el aurinegro tuvo una leve mejoría, pero sin ofender en la medida que le fuera a dar la posibilidad del gol que necesitaba para “cerrar el partido”. Lo que sí se da luego de una extraordinaria jugada de Washington Leites, otro de los muy buenos valores del aurinegro, para el pase y el oportunismo de Pablo Munhoz para estar al lado del golero y concretar el gol de la tranquilidad.
Los cambios en los rojos no aportaron lo que el técnico quería y el partido se fue con la victoria aurinegra. Tranquilidad casi total para Peñarol, que además de los dos goles que lleva de diferencia al partido revancha, tiene ventaja deportiva por lo que aun perdiendo por dos goles de diferencia estará clasificado a la final.

¿SORPRENDIÓ BOLA OCHO?
En el partido de fondo se dio la victoria de Bola Ocho ante un Lavalleja que tuvo muchos problemas defensivos, especialmente en los primeros minutos de juego. El ganador ofendió de manera constante en los primeros quince minutos y logró el objetivo, porque en ese lapso marcó el gol de apertura y tuvo dos o tres oportunidades muy claras más para aumentar la diferencia, lo que hubiera sido realmente complicado para el decano.
En ese período la defensa albinegra falló por todos lados y hubo necesidad de una reformulación por parte del técnico desde afuera de la cancha. Fue a partir de ese momento que la presencia de Diego Basso en el arco de Lavalleja comenzó a ser preponderante y a la luz del resultado final del partido con ventaja por mínima diferencia de Bola Ocho solamente se justifica por una cantidad de muy buenas intervenciones del golero.
La expulsión de Edson Silveira fue otro de los puntos que pudo haber modificado la historia del encuentro, pero la realidad mostró que no hubo un aprovechamiento claro por parte de Bola Ocho en relación a su jugador “extra” en la cancha. Tanto es así que el primer tiempo terminaba con esa diferencia lograda pero la certeza de que Lavalleja podía llegar al menos al empate.
Y así fue, se fue adelante, llevó a varios jugadores aún a riesgos de los contragolpes muy peligrosos del rival, dejando la tarea defensiva limitada a dos defensas y el golero. A los 16 minutos corona con el gol del empate por intermedio de Kevin Zabaleta desde muy corta distancia y Lavalleja quería más.
Quizás ahí pudo haber estado el error decano, con un jugador menos, con ventaja deportiva pudo haberse conformado con la división de puntos, pero quiso más y siguió regalando posiciones defensivas hasta que a poco el final llegó el segundo de Bola Ocho.
Dos a uno y volver a empezar para el decano, que cercó a Bola Ocho en su área en los minutos finales y en la adición pero que no pudo. Con este resultado la situación ahora se revierte, aunque hay que mencionar que la ventaja es del decano que, aún ganando por diferencia mínima, habrá clasificado. La ventaja de Bola Ocho es ahora en el resultado, porque un simple empate lo lleva a la final del certamen.
Y la respuesta a la interrogante del subtítulo es que no hubo sorpresa, porque Bola Ocho jugó un partido casi perfecto (con algunos errores), desde el punto de vista de sus intereses, hizo goles en los momentos precisos y a pesar de haber marrado una gran cantidad de oportunidades, tuvo enfrente a un gran golero y el error estuvo además en la ineficacia de sus delanteros en el momento de la definición.

RESULTADOS DE LA FECHA

Partido de ida de las semifinales del Campeonato de Primera División.
Peñarol 2 Frontera Rivera Chico 0. Goles: Maximiliano Machado, Pablo Munhoz (P).
Bola Ocho 2 Lavalleja 1. Goles: Fabio Melo (2) (BO) / Kevin Zabaleta (H).

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