No quedaba otra alternativa que suspender el comienzo de la Divisional A

El jueves pasado, en horas de la tarde, comenzó a circular un video donde se daba cuenta de la situación en el Complejo Deportivo “Bernardino Freitas”. Agua por doquier y lagunas en varias zonas del campo de juego.
Se determinaba claramente que durante el fin de semana la cancha no podría utilizarse. A pesar que se realizaron algunas gestiones tendientes a encontrar soluciones con anticipación, no fue posible encontrarla.
Todo parte de la base que una media fecha se debió haber jugado el sábado y todo se hubiera solucionado con facilidad.
Pero tampoco había escenario porque en nuestro fútbol, ahora, los veteranos tienen la prioridad y más allá de lo que puedan significar como un gran movimiento social y deportivo para la ciudad, los veteranos siempre esperaron que la Liga fijara su actividad para ver con que escenarios podían contar.
Hoy todo es al revés, los veteranos han ayudado a algunos escenarios a mejorar sus instalaciones a cambio de la cesión casi obligatoria todos los sábados. El estadio parece no existir para el fútbol riverense y hubo diferencias económicas con Peñarol para el alquiler del Parque “Pedro Maciel”.
Ayer, en horas de la mañana, la Comisión Directiva resolvió suspender toda la actividad de la primera fecha del certamen mayor del fútbol riverense.
Hoy, en la sesión del Consejo de Primera División, se deberá fijar la actividad para el fin de semana y ahora con el agregado que se deberá fijar la primera fecha del campeonato de la categoría sub-18, otro inconveniente más para la secuencia del calendario de actividades.
Y todo eso sin tener en cuenta que ya debería estar en marcha el certamen de la categoría sub-15, cuya selección está jugando la Copa Nacional, que ahora pasa a jugarse una vez que la celeste finalice su intervención en dicho evento.
Todo muy complicado y mucho más porque nunca hay acuerdos entre delegados para fijar los partidos.
No debería ser así. Esto solamente cambia el día que haya potestades para que la Comisión Directiva fije la actividad sin necesidad de saber quién dirige a tal o cual equipo, o si fulano o mengano trabaja a esa hora o si el padre de uno de los delegados tiene que almorzar a esa hora y no puede ir a la cancha.