Rivera, domingo 6 de octubre de 2024

Rivera mejora actividad económica en todos los sectores en los últimos años

De acuerdo a los indicadores que “agregan” varias dimensiones especiales, dan cuenta que el departamento de Rivera se encuentra posicionado en una situación desfavorable en el contexto nacional: por el ICR (PNUD) de 1999 se sitúa en el lugar 15; por el DETE (IECON), de los años 1991-2002 está en lugar 15, en tanto que por el Indicador de Desarrollo Humano (IDH –PNUD) del 2002 se encuentra en el lugar 18.
En el estudio de identificación de potencialidades para el desarrollo en el departamento de Rivera en apoyo de la Agencia de Desarrollo Local y de las redes territoriales (ART-PNUD-OPP-IDR), Rivera se encuentra entre los departamentos de menor aporte a la generación de valor del país, teniendo una elevada ponderación del sector primario y menor en el secundario, sosteniendo que el escenario actual probablemente sufra alteraciones en los próximos años.
Con un Valor Agregado Bruto (VAB) de 256 millones de dólares en el año 2005, Rivera muestra una escasa participación en el total del país (con 1,5% a 1,8% del país). El VAB per cápita es de 2.443 dólares anuales situándose el departamento en el 18º lugar país.
En cuanto a la participación sectorial en el Valor Agregado Bruto departamental los datos son los siguientes: 34% sector Primario (mayor en el contexto nacional); 12% sector Secundario (menor); y 54% sector Servicios (similar).
FUERTE PARTICIPACIÓN DE LA INDUSTRIA Y
EL COMERCIO EN EL VALOR AGREGADO BRUTO

El estudio señala que la generación de valor en el departamento denota una alta especialización primaria, mayor que el promedio del interior país, centrada especialmente en la ganadería, forestación y minería. Según esta situación, la misma es un elemento que no contribuye en forma importante a generar un nivel adecuado de desarrollo local del departamento.
La participación del sector Primario en el Valor Agregado Bruto es en Rivera del orden del 34%, lo que lo sitúa en muy buen nivel comparado con el interior del país que es de 22% ; Montevideo con 1%; y un total para el país del 10%.
El sector industrial está atado directamente al Primario, con la existencia de algunas grandes empresas (madereras, minera, tabacalera), con una proyección de corto y mediano plazo de un gran crecimiento en la industria maderera.
Otros son los porcentajes de la participación del sector Secundario en el Valor Agregado Bruto: 12% en Rivera; 24% en el interior del país; 40% en Montevideo, y 33% en el total país. En este sector el estudio revela un predominio de las pequeñas y micro empresas. El 86% tiene entre 1 y 4 personas, en tanto que algo más de 10 empresas grandes ocupan más de 50 personas, (sectores secundario y terciario).
El sector Servicios -al igual que el resto del país- tiene una alta participación en el Valor Agregado Bruto total, con participaciones mayores del comercio en Rivera, con fuertes vinculaciones fronterizas. Se observa la existencia de algunas grandes fuentes de empleo, como el transporte, salud y sector público. Es evidente el crecimiento de la actividad comercial, aunque con la incertidumbre “del cambio”.
El análisis de la participación del sector Terciario en el Valor Agregado Bruto marca un 54% en Rivera, 54% en el interior del país, 59% en Montevideo, y un 57% en el total país. En el sector predominan asimismo las pequeñas y micro empresas: 86% tiene entre 1 y 4 personas, con algo más de 10 empresas grandes que ocupan más de 50 personas (sectores secundario y terciario).

MODELO DE CRECIMIENTO NO SOLUCIONA LOS
PROBLEMAS DE POBREZA, SALUD Y EDUCACIÓN
Una conclusión primaria del estudio señala que Rivera aparece como un departamento con cierta diversificación económica, una significativa actividad primaria, algunas industrias de gran tamaño ligadas a la fase primaria y una red de servicios importante, destacándose el comercio fronterizo, el transporte, los servicios básicos a la población y en menor medida los brindados al propio agro del departamento.
La actividad económica ha mejorado en los últimos años y se prevé que continué la senda de crecimiento, al influjo de los sectores primario y secundario, debidos tanto a factores específicos (forestación, madera y minería) como generales, con cierta incertidumbre acerca del comercio fronterizo, dependiente de la situación cambiaria.
No obstante, esa senda de crecimiento no ha solucionado y necesariamente no solucione problemáticas como la pobreza, desarrollo humano, salud y educación, en donde el departamento se encuentra en una situación desfavorable en el contexto nacional, planteando el desafío de potenciar y conjugar éste con otras actividades.
El dinamismo de las grandes actividades económicas, con su alto nivel tecnológico, viene y parecería continuar de forma distanciada de la oferta local de mano de obra especializada y profesional, poniendo sobre la mesa el desafío de aprovechar tales demandas y crear lazos más fuertes entre lo educativo y lo laboral.

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