MSP firma en Rivera acuerdos de complementación que garantizan acceso a prestaciones
El ministro Jorge Basso confirmó en Rivera la firma de tres convenios que facilitan acciones de complementación para alcanzar una mejor calidad en atención a los usuarios. Entre otros aspectos, los acuerdos profundizarán la complementariedad entre prestadores públicos y privados con foco en el área rural, facilitarán la instalación de una policlínica RAP que se rubricará con ASSE y el Ministerio del Interior.
Durante su visita al departamento de Rivera, el ministro de Salud Jorge Basso recorrió los diferentes prestadores tanto públicos como privados que allí operan. A primera hora de la mañana estuvo presente en las sedes de COMERI y CASMER, para luego trasladarse al Hospital de Rivera.
Basso insistió en la necesidad de profundizar los espacios de complementación para garantizar el acceso a las prestaciones dispuestas en el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) en todos los puntos del territorio nacional. “La idea es ver cómo logramos que la enorme cantidad de recursos instalados que tiene el país se complementen y coordinen sinergias, eviten superposiciones y gastos innecesarios para lograr una administración adecuada de los recursos, de la gestión y de la atención a los usuarios”, afirmó.
El ministro recordó que, en el caso de Rivera, se trata de un departamento extenso con zonas alejadas, por lo cual la atención en áreas rurales es importante. Este tipo de convenios permite complementar en materia de recursos humanos, infraestructura edilicia y tecnologías ya instaladas.
En algunas policlínicas de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) ya se practica esa complementariedad con recursos humanos de instituciones privadas del departamento. El ministro explicó que lo mismo ocurre en lo referido a imagenología (estudios radiológicos, ecográficos, tomográficos), que se realizan en determinados prestadores, dado que no se justifica incorporar equipamiento cuando, previa coordinación, ya se dispone de medios suficientes.
“Esto se logra con el esfuerzo mancomunado de las instituciones. De lo contrario sería muy costoso, muy complejo, muy ineficiente y no lograríamos los resultados que queremos”, añadió.
INCENTIVOS A LA COORDINACIÓN
Basso recordó que actualmente un equipo de su ministerio junto al de Economía y Finanzas se encuentra definiendo una nueva versión de sobrecuota de inversión, es decir, el dinero que se le entregará a los prestadores que presenten planes que vayan en esta dirección.
El énfasis está hecho en dos aspectos, uno de ellos es el sistema de información, considerado fundamental para medir mejor la calidad de la atención. “El prototipo de esto es la historia clínica electrónica, pero hay otros complementos del sistema de información que también sirven para quien gestiona los recursos. Hoy es impensable gestionar sin información a tiempo real para la toma de decisiones”, aseguró.
Ese es uno de los requisitos para la sobrecuota de inversión: que haya proyectos que mejoren el sistema de información de los prestadores.
El otro componente es que los proyectos sean creados con una visión sistémica, por lo que adelantó que los que se van a aprobar serán aquellos que planteen mejoras de desempeño institucional y de instalaciones con el fin último de complementar acciones.
“Aspiramos a que ese 9,2% del producto bruto interno que invertimos como país en salud (4.500 millones de dólares) tengan la mejor utilización posible. Hay mucho para hacer, hay mucho gasto innecesario, superfluo”, insistió.