Ladrilleros independientes de Rivera reclaman un mejor trato comercial
Un grupo de ladrilleros de Rivera está pasando por serias dificultades económicas al no poder vender los ladrillos que producen. Los oleros, como se los llama en nuestro país, son un grupo numeroso de familias que tienen en la fabricación de ladrillos su principal fuente de ingresos.
Hace algunos años se fundó la Escuela de Ladrilleros en Rivera; el inicio, promisor, agrupa a unos cuantos. En un predio en Picada de Mora fundaron la Escuela, se juntaron unos cuantos, la Intendencia los apoyó, se instalaron varios servicios.
El Ministerio de Educación y Cultura de aquel entonces, envió un profesor que les enseñó a hacer ladrillos vitrificados, incluso se inauguró un mural con ese material en la escalinata del Cerro Marconi.
Según Miguel González, uno de los ladrilleros del grupo denominado Ladrilleros Independientes, ahora la Escuela no agrupa a todos y se ha transformado en un intermediario: “Nos compra los ladrillos a $ 3 cada uno y los vende a $ 9”, señaló.
La situación es más difícil aún, porque en Rivera no hay demanda de ladrillos. Sergio Rodríguez, presidente del gremio de la construcción (SUNCA) en Rivera, dijo a NORTE que “prácticamente no hay obras con ladrillos de campo en Rivera; se están usando bloques o el ‘tijolo’ brasileño”.
Luego de una breve investigación periodística, nos informamos que la Escuela de Ladrilleros de Rivera, tiene convenios firmados con algunas empresas de Montevideo, incluso con cooperativas, para abastecerlos con ladrillos.
Las ventas permiten un ingreso razonable para las familias que trabajan en la quema de los hornos para hacer los ladrillos. Al no integrar la Escuela de Ladrilleros, y al no haber demanda en Rivera, el grupo de ladrilleros independientes pasa por serias dificultades económicas. Según Miguel González son unas quince familias.