En el Departamento de Rivera se realizan más de doscientos abortos mensuales
(Por Rosa Dutra) Continuando con la entrevista a Lilián Abracinskas, Directora de la organización no gubernamental feminista “Mujer y Salud en Uruguay” (MYSU), que estuvo el pasado lunes en la ciudad de Rivera para realizar el lanzamiento del estudio que MYSU llevará adelante sobre el estado de situación, rutas de acceso y percepción de la población sobre el funcionamiento de los servicios de interrupción voluntaria del embarazo y de salud sexual y reproductiva en las instituciones públicas y privadas de salud del Departamento.
Otros temas que incluye el estudio refieren a cómo se dan los métodos anticonceptivos, cómo se atienden las situaciones de violencia de género, cuál es el trabajo con los adolescentes, de qué manera se trabaja con los varones para incluirlos en la práctica responsable y comprometida de la sexualidad, “porque la salud sexual y reproductiva abarca varios componentes; no es una enfermedad, sino que está relacionada con una dimensión de ejercicio de la sexualidad”. Esto porque fundamentalmente está arraigado en el conocimiento, en la información, en el uso de las medidas de prevención.
Donde se tiene poco trabajo es respecto a cómo abordar la violencia intrafamiliar, la violencia de pareja, en la que antes el Estado no tenía intervención. En la actualidad es considerada una problemática que debe ser atendida, ya que muchos hogares no son lugares saludables ni seguros para mujeres, niños, niñas y personas ancianas o enfermas. Por ello están trabajando en este tema, “que cada vez resulta más grave, ya que el número de mujeres que mueren a causa de violencia doméstica es muy alto y aún no se logró dar cuenta de las consecuencias. Se debe comenzar a trabajar con las causas”, dijo.
En los Departamentos donde ya se realizó el estudio (Río Negro, Salto, Paysandú y Soriano), los datos recabados marcan que se trabaja poco culturalmente, hay pocas campañas permanentes y sostenidas, hay poco trabajo sobre el estigma y la discriminación, hay poco trabajo también sobre la negociación no violenta sobre los conflictos. “Los adolescentes siguen manteniendo la violencia en el noviazgo; eso es algo que generacionalmente no ha cambiado y esto es motivo de preocupación”.
Lo que la gente plantea es que se necesitaría más espacio de información, educación, orientación y apoyo cultural, que no solo tengan que ver con la atención de un problema sino con la promoción de otras formas de relacionamiento más respetuoso.
Las estadísticas nacionales que manejan sobre la interrupción voluntaria del embarazo son que oficialmente en el primer año de la implementación de la ley hubo 6.500 abortos legales; en el segundo año 8.500 abortos. En estos dos años se efectuaron quince mil abortos legales. En el Departamento de Rivera se realizan más de doscientos abortos mensuales.
“Es necesario -agregó- que el aborto esté inserto en una atención integral en salud sexual y reproductiva, porque así se puede indagar las razones que pusieron a una mujer en un embarazo no planificado, no buscado, no deseado”. Otro motivo es qué niveles de acceso tenían los métodos de prevención, qué calidad de relación tiene la mujer con su pareja, “porque el mundo de la situación del embarazo no deseado es muy complejo”.
Respecto al trabajo con discapacitados, Lilián Abracinskas señaló que están tratando de generar lazos con las organizaciones que trabajan con la discapacidad en temas de salud sexual y reproductiva. Desean conocer los dispositivos de acceso a la información, de comprensión de los temas, de cómo les llega la información acorde a las capacidades diferentes. Buscan saber si hay características particulares. Se han encontrado situaciones de adolescentes discapacitadas violadas en situación de embarazo no deseado. Esto resulta preocupante, enfatizó Abracinskas.
Con respecto a la relación que la ONG Mujer y Salud en Uruguay mantiene con el Ministerio de Salud Pública, nuestra entrevista dijo que se trata siempre de mantener mecanismos de diálogo. Los estudios que realizan lo dejan a disposición de las autoridades.
Durante este período de Gobierno Nacional se restableció la Comisión Nacional Asesora de Salud Sexual y Reproductiva, donde Mujer y Salud en Uruguay es una de las organizaciones que la integra. El Ministerio de Salud Pública les ha señalado la importancia de esos estudios, porque resultan una herramienta para conocer mejor la realidad.
Para finalizar, consultada respecto a los resultados obtenidos en la reunión efectuada en la Dirección Departamental de Salud de Rivera, dijo que el diálogo con autoridades e integrantes de los equipos resultó muy fructífero e interesante, “lo que confirma que Rivera tiene cosas muy bien hechas, pero que también tiene déficits y problemas”. Agregó que “hubo buena disponibilidad de todas las partes”, para apoyarlos en el estudio y para que luego con los resultados se pongan en prácticas acciones efectivas.
MYSU transmite el resultado de las investigaciones a través de folletos con lectura sencilla, a través de su página web. Allí tiene disponible aplicaciones para celulares y tablets sobre todos los servicios de salud sexual y reproductiva, con las leyes promulgadas, con los pasos que hay que dar para acceder a esos servicios, y a través de conexión directa con el equipo de MYSU para realizar denuncias y consultas, y profundizar sobre situaciones con respuestas inmediatas.
