El precio de ser madre…
¿Tiene un precio ser madre y trabajar fuera del hogar? En los países industrializados, la respuesta es afirmativa. En Austria, Alemania, Gran Bretaña, y Estados Unidos varios estudios muestran que las mujeres con niños que trabajan fuera del hogar perciben salarios más bajos que aquéllas que no tienen hijos, a pesar de que el nivel de educación y de experiencia laboral sea equivalente en ambos grupos.
En América Latina, sin embargo, la situación parece ser diferente. Los resultados preliminares de un nuevo estudio realizado por el BID sugieren que en algunos países ser madre no tiene grandes implicaciones en el nivel salarial. El estudio, basado en información recopilada en encuestas de hogar realizadas en Bolivia, Brasil, Ecuador y Perú, sugiere que solamente en este último país las madres de niños menores de seis años que trabajan fuera del hogar son penalizadas. En Bolivia, por ejemplo, las trabajadoras con hijos adolescentes perciben mayores salarios que aquellas que no son madres, al igual que las mujeres brasileñas con hijos menores de 12 años. En Ecuador, la maternidad no parece afectar los salarios que perciben las trabajadoras.
LA FUERZA LABORAL
El estudio “La incidencia de la maternidad en los salarios y la fuerza laboral: Los casos de Bolivia, Brasil, Ecuador, y Perú” realizado por Claudia Piras y Laura Rípani analiza el impacto de la maternidad en los salarios de las mujeres que trabajan fuera del hogar. Este estudio muestra que las mujeres con niños pequeños trabajan menos fuera del hogar que las que no tienen hijos, salvo que sean madres solteras o menores de 26 años.
El estudio muestra que muchas madres son trabajadoras por cuenta propia y trabajan jornadas más largas que mujeres sin hijos, quizás porque compaginan las horas dedicadas al trabajo con la crianza de los hijos. Este estudio también evidencia que aquellas madres que trabajan en el sector formal tienden a trabajar menos horas que las mujeres sin hijos.
Piras y Rípani afirman que este tema es relevante a la hora de estudiar la desigualdad entre los géneros: “La mayoría de las mujeres tienen hijos y una de las principales características de la brecha entre los géneros dentro del hogar es la asignación de las responsabilidades de los hijos a las mujeres. Por lo tanto, el precio por ser madre afectará a la mayoría de las mujeres y contribuirá a una mayor desigualdad entre los sexos”, afirma Piras.
Sin embargo, las consecuencias de penalizar a las mujeres que tienen hijos van más allá de la desigualdad entre los sexos. “Si a los niños que están bien educados se les considera ‘bienes públicos’ la penalización a la maternidad es digna de destacar, tanto desde el punto de vista teorético como político, por dos razones. Primero, existe un verdadero problema de equidad, ya que no se les paga a las madres por sus contribuciones a la sociedad. Segundo, la sociedad podría empezar a tener un problema para criar a futuras generaciones de ciudadanos responsables”, señaló Rípani.