Automatización de peajes agiliza el tránsito y gestiona aumento del 24% desde 2021
Desde 2024, todos los peajes en rutas nacionales de Uruguay operan exclusivamente mediante sistemas automáticos como Telepeaje y el Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares (SUCIVE). Desde el inicio del proceso de automatización en 2021, el tránsito en las rutas ha crecido un 24%, pero la modernización ha permitido manejar este aumento sin generar demoras, incluso durante la temporada alta.
El uso de sistemas automáticos ha eliminado los congestionamientos frecuentes en días de alta movilidad, mejorando notablemente la agilidad del tránsito. Actualmente, Telepeaje se ha consolidado como el principal medio de pago, reflejando una marcada transición hacia un sistema sin efectivo que se adapta a las necesidades de los usuarios.
En enero de 2024, el 79% de los vehículos utilizaron medios de pago electrónicos, lo que equivale a 3.738.839 vehículos, frente al 75% registrado en el mismo período de 2023. Este crecimiento de cuatro puntos porcentuales en un año sigue una tendencia sostenida: en 2023, el uso del TAG de Telepeaje había aumentado un 7% respecto a 2022.
Durante el período festivo de 2024, los peajes nacionales registraron un total de 547.144 pasadas diarias, cifra que siguió en aumento hacia el 1 de enero de 2025. Las estaciones de Pando, Solís y La Barra fueron las de mayor tránsito, con un total de 304.540 pasadas, mientras que Capilla, Cufré y Garzón superaron las 75.000. En contraste, los peajes de Manuel Díaz, Paso del Puerto y Cebollatí registraron el menor volumen de tránsito.
La posibilidad de recargar el TAG antes de ingresar al país, mediante opciones en línea y para usuarios no registrados, junto con la introducción de la “Recarga Recurrente”, han mejorado significativamente la experiencia de los conductores. Los vehículos extranjeros también pueden beneficiarse del “Pase Turista” o utilizar el TAG de Telepeaje para un tránsito fluido por las rutas uruguayas.
Además de la automatización, se han realizado importantes inversiones en infraestructura vial, con el objetivo de mejorar la seguridad y adecuar las vías de circulación al creciente flujo vehicular. Estas acciones respaldan una gestión eficiente del tránsito y refuerzan la apuesta por la digitalización y la movilidad sostenible.
