Palabra rural
El 27 de agosto se celebró el Día Internacional de la Juventud Rural, en muchos lugares de Latinoamérica y el Caribe se lleva a cabo muchas celebraciones, ponencias, fiestas, exposiciones, discurso y otras yerbas más, se realizan a nivel de Asociaciones Rurales, gremios y Gobiernos.
En tanto aquí, en nuestro país, seguramente alguna institución privada lo recordó, como la CNFR (Comisión de Fomento Rural) y alguna otra más, no más que eso.
Vivimos en un país agropecuario, país productivo, país agro exportador entre tantas otras denominaciones, que, para el 93% de los ciudadanos que viven en la zona urbana, poco o nada entienden de tantos nombres que se le da.
Lo cierto es que existe un día y tiene su importancia por la fecha, debe haber alguna razón fundada para recordar este 27 de agosto.
Lo más importante es que existe un día de reflexión para recordar a tantos millones de Jóvenes Rurales que en su gran mayoría viven por debajo de la línea de pobreza, como pasa con todos aquellos que producen, pero los que se enriquecen son otros, generalmente los que están al final de la cadena productiva.
Este sistema económico que impera hace décadas por América Latina es excluyente y nadie escapa de ello Es así que no hay excepción y menos con los que trabajan en la tierra. Familias enteras, de generación en generación que tiene algo que el mundo cada día le hace más falta, como la alimentación. Estas familias producen a pesar de los altos costos y con poco apoyo para los créditos blandos, así mismo los intermediarios, las políticas de mercados, los especuladores y otros tantos, pagan según algunas reglas de juego que estas familias no entienden.
¿Cómo es posible para quien trabaja de sol a sol, recibe mucho menos de aquel que compra y planifica su negocios desde un estudio con moquee y aire acondicionado y en su planilla de trabajo figuran uno o dos empleados?
Esto me hace recordar alguna canción que dice…”si el maíz crece desparejo alguna razón habrá…”.
Recordar a la juventud rural hoy, es recordar a toda la Familia Rural, a toda la familia campesina de Latinoamérica. Aquellos para los que, la tecnología ni paso por enfrente de la portera.
En nuestro país, concretamente, los gurises tienen muchas sugerencias que siempre se les ha hecho llegar a los gobiernos de turno, pero da la sensación que estos ni se enteraron.
Si no se impone urgente alguna medida concreta, también estos gurises se sumarán a la tradicional migración campo-ciudad.
El futuro nos juzga y tendremos un país cada día con menos población, más envejecida y los campos en manos de quien sabe, sacándonos todo el “jugo” de nuestras tierras envidiadas por el mundo, por el buen rendimiento que se logra con pocas hectáreas.
¿Qué reclaman los jóvenes rurales? En el 2006 a partir del ciclo de Encuentros de la Comisión Joven de la CNFR, 300 jóvenes de 17 departamentos de nuestro país se posicionaban fuertemente sobre tres ejes temáticos que deberían ser abordados con características de Políticas de Estado:
– Acceso a la Tierra.
– Políticas de Formación Integral (es decir Formación Formal y no Formal acreditada).
– Políticas Públicas para generación de renta e inserción productiva.
Cuando se le preguntó al señor G. Cabrera, quien es el responsable de Promoción y Desarrollo de CNFR sobre ¿Qué se está haciendo por la Juventud Rural, radicada en predios de producción familiar?, dijo: “No contamos con Políticas Públicas de juventud en nuestro país y mucho menos si hablamos de jóvenes rurales vinculados a la producción familiar.
Parece que nosotros no existiéramos para los ciudadanos de este país, salvo cuando se centra la atención en temas de marginación urbana y violencia, donde si se visualiza la juventud y sus problemas como amenaza al resto de la sociedad, pero no se distingue que muchos de esos jóvenes son primera, segunda o tercera generación de desplazados y marginados rurales.
Ante esta realidad, ahora que estaos en campaña electoral, sería importante preguntar a los presidenciables ¿qué se está haciendo por la juventud rural?
Esperemos que no lleguen demasiado tarde.