Periodista Napoleón Ardaya expuso sobre los desafíos éticos en el periodismo político

(Por Rosa Dutra) Uno de los expositores en el seminario internacional “El periodismo político en tiempos de las redes sociales” -realizado el pasado jueves en el Palacio Legislativo y organizado por el Presidente de la Cámara de Representantes, diputado Gerardo Amarilla- fue el ex-diputado y periodista boliviano Napoleón Ardaya, quien abordó el tema “Desafíos éticos en el periodismo político”.
Ardaya es licenciado en comunicación social y master en educación, director para América Latina del Instituto de Liderazgo Pointman. Dialogamos con él sobre el tema que sería desarrollado en el seminario, sobre los desafíos éticos que tienen los periodistas, especialmente en el mundo de la política.
Consultado sobre cómo es la situación de los periodistas con el gobierno de su país, expresó que “en Bolivia tenemos un gobierno que tiene una hegemonía de poder, un control del Ejecutivo, Legislativo, Judicial, y de otras instancias, por lo tanto aunque de alguna manera hay libertad de expresión, las presiones y el ejercicio de control desde las instancias de poder dificultan en gran medida la libre actividad del periodismo y de su trabajo”.
“Hoy hay muchos periodistas que están fuera de sus medios por las presiones del Gobierno. Esas presiones se hacen en forma directa sobre los medios de comunicación. Se les envía fiscalización de la oficina de impuestos o directamente hacen una intervención. El trabajo periodístico se ha banalizado mucho, porque la opción de la autocensura derivó en la banalización de la información. Se le da mucha prioridad al tema del espectáculo más que al hecho político en sí, y esta realidad se repite en muchos países”, dijo el entrevistado.
Con respecto al seminario, dijo que le pareció excelente, “por la cantidad de periodistas participantes, por poder desarrollar habilidades en un mundo que está cambiando, porque los periodistas están tan envueltos en su tarea, en la inmediatez, en la pelea por llevar la primicia, que cuesta mucho sentarse y reflexionar sobre estos temas”. Valoró mucho la iniciativa de la Presidencia de la Cámara de Representantes y de sobremanera la participación de los colegas periodistas.
Consultado sobre si los medios de comunicación tradicionales perderían terreno frente a las redes sociales, respondió que no, “pero sí tienen que cambiar su manera de enfocar el trabajo”. Ardaya no cree en esa pérdida, pero piensa que es un gran desafío de los medios digitales en las redes sociales, aunque siempre habrá espacios para los medios escritos, no en la misma proporción que antes. Estos tendrán que cambiar la manera de enfocar esos contenidos.
Señaló que las redes sociales no pueden entrar en la profundidad de análisis que los medios impresos sí. “Desde los medios impresos aprendemos eso y vemos que no vamos a competir con la inmediatez, pero si podemos ser muy poderosos con el análisis profundo. Se debe aprovechar esto porque nada irá a cambiar”.
Sobre el tema de los desafíos éticos, que abordaría en su disertación, manifestó que “muchas veces se lo considera un tema que no vale la pena y eso de movernos en la búsqueda de rating, en la búsqueda de auspicios, de financiar la comercialización, deja de lado los aspectos deontológicos que permiten que la labor periodística permanezca en el tiempo, sea arriesgada por otros aspectos banales”.
Con respecto a la presión que algunos auspiciantes ejercen sobre los medios, afirmó que esto no ha cambiado. “Si bien los elementos de presión se multiplicaron, existe la posibilidad que de todas maneras se difunda la noticia por otros medios, como los digitales y las redes sociales ya que esta no puede parar. Por este motivo los Gobiernos están tan preocupados”.
Dijo que en su país (Bolivia) hubo intentos de querer controlar las redes sociales con leyes, pero los resultados no le fueron favorables, ya que en países más democráticos este control no existe. “La Democracia tiene códigos y principios que siempre deben ser respetados -expresó-. En América Latina hubo momentos difíciles, durante las dictaduras, para los periodistas que quisieron conservar su ética y ejercer su labor de información”. Por eso siente mucho respeto por aquellos colegas que, a pesar de los avatares, lograron con valentía desempeñar su labor, pero hoy sigue la misma presión desde los Gobiernos.
Al concluir este diálogo dejó su mensaje a los periodistas uruguayos: “Volvamos a revisar nuestros códigos deontológicos, volvamos a la ética, no solo hablando de ella sino practicándola, porque cuando la practicamos volvemos a asegurar nuestra vigencia en el tiempo y podremos asegurar el respeto que la gente todavía le otorga al periodismo”.