Las dudas son de nosotros, las confrontaciones son ajenas…
(Por Ariel Rodríguez) Ya en el transcurso de la campaña electoral del 25 de octubre decíamos percibir una realidad diferente, que no se compadecía con campañas electorales anteriores.
En definitiva el soberano decidió que hubiera segunda vuelta, le otorgó mayoría parlamentaria al Frente Amplio, pero prefirió darse un tiempo prudencial para decidir quien será el Presidente de la República.
Aquél primer tramo transcurrió, sin pena ni gloria, entre motosierras y coloquios; baños para pobres y anuncios de limitar la propiedad privada.
Entre mutuas faltas de respeto cuando uno llamó de perrito faldero a otro y el otro se refirió a la vivienda de aquél.
En fin una campaña que se fue entre errores y horrores difícil de creer, que por lo menos desde nuestro punto de vista, nada aportó a los uruguayos, que más bien parecería votamos por sentimientos partidarios o por descarte, por más que allí estaban los programas partidarios y se podrá asegurar que en función de ellos actuará quien sea electo.
Mientras tanto el debate entre los dos candidatos, que sería lo adecuado, quedó en el debe y ni siquiera fue posible tener el invento del debate entre fórmulas.
Pues bien sobrevino la segunda vuelta y aquí estamos los uruguayos rehenes de la misma falta de propuestas.
El caso Feldman nos hizo olvidar que estamos a pocos días de elegir al próximo Presidente.
Jorge Batlle salió a la palestra y tiene todo el derecho de hacerlo, mientras el Partido Nacional en un error estratégico poco creíble se sumó a aquella postura, en base a puros supuestos, se involucró en una interpelación que no aportó absolutamente nada.
El Frente Amplio por su parte aprovecho para volver sobre viejas teorías, de asociaciones para volteara la izquierda y lo que es peor, en función de su ventaja en cuanto a intención de voto, le negó al país la posibilidad del debate, a pesar que se aceptó hacerlo entre fórmulas.
Luego del “Coloquios” es evidente que Mujica se llamó casi a silencio y es el candidato a vicepresidente quien lleva la voz cantante de la fórmula.
En filas nacionalistas se evidencian grietas, tanto Eber da Rosa, principal operador de Jorge Larrañaga, como Alberto Volonté, referente nacionalista, han marcado sus discrepancias con la estrategia seguida por el comando electoral.
Ahora Jorge Larrañaga anuncia que llamará a José Mujica para pedirle que revea su posición respecto al debate, pero un se pregunta lego de tantos ataques, ¿será posible intercambiar aunque más no sea dos palabras?
El 30 de noviembre uno de los dos candidatos, será el nuevo Presidente de la República. Los uruguayos esperamos solución a temas como el de la inseguridad, la enseñanza o la salud.
Prácticamente en mitades, los uruguayos tienen dos formas diferentes de encarar las soluciones para el país, pero a partir de allí habrá que encontrar el término medio, pues la exigua mayoría que acceda a la Presidencia, no debiera ignorar a resto.
En caso de ser Lacalle deberá hacerlo por una cuestión de gobernabilidad, pero también Mujica, puesto que la mayoría parlamentaria obtenida por el Frente Amplio no es suficiente para legislar en varias materias que exigen mayorías parlamentarias especiales.
Pero en ambos casos, sea quien sea el próximo Presidente, deberá tener en cuenta a las demás fuerzas políticas por cuanto así se lo exige la ciudadanía.
Restan tan sólo dieciséis días para la elección, por favor, dejemos el caso Feldman en manos de la justicia; dejemos de lado las recetas de viagra y mantengamos el respeto mutuo.
Si hay debate bienvenido sea, pero si no es así, aunque perdamos todos los uruguayos, por favor que cada uno se dedique a hablarnos, del país que nos proponen que buena falta nos hace.