Fondo de Incentivo a la Gestión Municipal se multiplicó por diez en los últimos tres años
Los recursos transferidos por el Gobierno nacional a los 112 municipios crecieron de 100 millones de pesos en 2015 a más de 1.000 millones en 2018, informó el Director de Descentralización, Pedro Apezteguía. “Multiplicar por diez los fondos también mejora las posibilidades de los vecinos”, indicó. Además, destacó la importancia de planificar la gestión para ejecutar mejor las políticas públicas.
Como parte de la apuesta al desarrollo de cada uno de los 112 municipios del territorio nacional, el Gobierno promueve la implementación del Fondo de Incentivo a la Gestión de los Municipios, un instrumento creado en la Ley de Descentralización y Participación Ciudadana Nº 19.272, que prevé criterios de distribución de fondos a cada jurisdicción, promueve la planificación de la gestión, la participación ciudadana y la transparencia.
En la ley de presupuesto se prevén las partidas anuales transferidas a los programas presupuestales municipales a medida que cumplan la normativa. El fondo pasó de disponer de unos 100 millones de pesos en 2015 a 1.008 millones en 2018, cifra que se incrementará en 2019, según estimó el director de Descentralización e Inversión Pública de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Pedro Apezteguía.
“Multiplicar por diez las transferencias de los municipios (también) multiplica la realidad de cada uno de ellos y mejora las posibilidades de los vecinos de opinar hacia dónde van los recursos”, añadió.
La ley prevé tres criterios de distribución de los aportes: una partida anual igual para todos los municipios, otra asignada de acuerdo a las características estructurales socioeconómicas y demográficas, y una tercera transferencia por cumplimiento de metas.
La distribución progresiva de los recursos es una de las bases de esta herramienta e implica que aquellos municipios cuya población registra mayores índices de vulnerabilidad también recibe un mayor número proporcional de recursos para el desarrollo de políticas que compensen o contribuyan a reducir las desigualdades sociales y territoriales.
Además, OPP impulsa la planificación de la gestión como uno de los pilares básicos para el funcionamiento correcto de los municipios. Por eso, cada jurisdicción del tercer nivel de gobierno diseñó planes quinquenales para el período 2016-2020 y planes operativos anuales, que incluyen objetivos, metas, actividades e indicadores de seguimiento y evaluación.
“La OPP está convencida que sin una planificación exhaustiva que nos permita actuar sobre la realidad de hoy, pero que nos permita diseñar las alternativas para el futuro, no es posible la gestión pública”, indicó Apezteguía. Desde su implementación, estos esquemas son “más detallados y ajustados a la realidad”, agregó. El director adelantó que, en lo que resta del período, se profundizará la realización de planes quinquenales por sectores, territorios y materias.
“Cuando se avanza desde lugares muy profundos de desigualdad, de pobreza, los primeros pasos permiten superarlo más fácilmente que cuando hay que ser más precisos; hoy requerimos mayor precisión de las políticas públicas y para eso es imprescindible la planificación”, puntualizó.
Apezteguía destacó la importancia de disponer de políticas públicas gestionadas de manera eficiente. “La mano invisible del mercado incrementa inequidades, aumenta las diferencias, permite que el más grande abuse del más chico y por lo tanto son las políticas de intervención sobre la realidad las únicas que nos aseguran que todos los ciudadanos puedan realizar sus objetivos personales y colectivos”, concluyó.