Estuvo en Rivera el ex-Presidente de ANCAP, Lic. Raúl F. Sendic

(Por Rosa Dutra) El pasado jueves estuvo en Rivera el líder de Compromiso Frenteamplista 711, Lic. Raúl Fernando Sendic. El ex-Presidente de ANCAP se reunió con varias instituciones del medio, como la Asociación Comercial e Industrial de Rivera (ACIR) y en horas de la noche mantuvo una reunión con dirigentes y militantes frenteamplistas en el club Progreso.
Previo a la reunión en el club Progreso, Sendic dialogó con NORTE y manifestó su alegría de poder reencontrarse con tanta gente, ya que hacía diez años desde la última vez que participó en una campaña electoral. Luego llegaron las responsabilidades a nivel ejecutivo, primero en ANCAP y luego en el Ministerio de Industria y Energía. Ahora pudo “salir al encuentro de su gente” y ha recorrido algunos Departamentos del interior del país.
Lo que pretende es escuchar a la gente y plantearle su visión de futuro. Hoy existe una enorme oportunidad para el desarrollo que se debe aprovechar. “Para crear trabajos de mayor calidad, para crear mejores empleos y desarrollar la educación hay que continuar cambiando al país”, señaló.
En cuanto a su candidatura a la vicepresidencia, como suplente de Tabaré Vázquez, dijo que el desafío que tiene es muy grande para continuar trabajando siempre mirando hacia adelante. No le importa el lugar que ocupe, ya que lo desempeñará con el mayor cariño y dedicación en ese proyecto.
Si el Frente Amplio lo define y el propio Tabaré Vázquez desea que él sea su compañero de fórmula, Sendic no se negará y lo aceptará con mucho gusto -dijo-, pero si existe otro compañero o compañera que lo haga junto a Tabaré, lo apoyará con toda fuerza, ya que “hay mucho trabajo para desarrollar en el futuro gobierno” y en cualquier lugar que le corresponda, pondrá lo mejor de sí para colaborar con el país.
Consultado sobre la propuesta de algunos dirigentes frenteamplistas sobre crear en un futuro gobierno una política económica más hacia la izquierda, respondió que “no se trata de una política ni hacia el centro, ni a la izquierda, ni a la derecha”. Se trata de que se ha avanzado mucho en el Uruguay, y sacaron al país de la crisis de diez años atrás; “hoy es otro país”. Ahora se trata de que se puedan desarrollar determinadas políticas económicas e industriales, “para ir hacia una economía de mayor valor agregado, con industrias, con tecnología, con innovación, que generen empleos más calificados”. Si no hubiesen hecho lo que hicieron hasta hoy, era imposible plantear ese nuevo desafío, pero ahora hay un sector agrícola desarrollado en todo el país y sectores determinados de industria.
Al preguntarle si se crearían más impuestos, manifestó que hasta este momento el sector medio de la sociedad, o clase media, realizó un tremendo esfuerzo porque la carga tributaria cayó sobre este sector, pero cree que hay otros sectores pequeños que tuvieron mucha ganancia y que posiblemente tengan que aportar un poco más. “A la clase media no se le puede pedir más”, reiteró.
Sobre la educación, dijo que se necesita una mayor capacitación de los docentes, mayor formación de los estudiantes, mayor papel de la familia. Hay que asegurar que los liceos estén abiertos, que se impartan las clases, asegurar que la familia acompañe el proceso de educación, porque en clase por algunas horas no se logra lo que la familia no hace a favor de los valores. Debe ser un complemento de la familia, la sociedad y de los docentes.
Agregó que se necesita trabajar mucho por la educación. Se necesita que la sociedad haga un esfuerzo para mejorarla, que los docentes también se esfuercen y asuman la responsabilidad que deben tener, que los intereses del alumno estén puestos sobre la mesa permanentemente, “porque los que se perjudican son los hijos de los trabajadores que concurren a la enseñanza pública”. A veces los niveles de conflictividad laboral afectan al sector público, no al privado. Si se restan horas de educación es para los hijos de los trabajadores que quedan en desventaja.
Señaló que se debe ir concibiendo la esencialidad que debe tener la educación para el desarrollo del país, aunque revindica el derecho a la huelga de los docentes y los derechos sindicales que pueden tener. Que se manifiesten frente al Palacio Legislativo o que se manifiesten frente a la Presidencia de la República, pero que a los estudiantes no les falten clases, que “son sagradas”.
Sobre la seguridad, expresó que se debe trabajar mucho en el tema y entender la buena convivencia que deben tener los uruguayos. La seguridad está relacionada con los valores que la sociedad debe cultivar y se debe trabajar sobre ellos.
Con respecto a la autoridad que se debe ejercer sobre el delito, se debe ser enérgico con éste. Se debe trazar con claridad una línea divisoria donde la sociedad diga lo que está dispuesta a tolerar y que cosas no. También fortalecer los tribunales, porque a veces la conducta antisocial no empieza por un delito sino que empieza con una falta, que debe tener consecuencias.
A los jóvenes no hay que estigmatizarlos porque no son los únicos que cometen delitos, sino que son consecuencias de un mundo que se ha ido familiarizando con la violencia, por estar horas sentados frente a un televisor, a un videojuego que reproduce hechos violentos, sin el control de los padres. Es ahí cuando la familia debe actuar y disciplinarlos. Formar las nuevas generaciones debe ser una responsabilidad asumida por la familia y las instituciones que deben trabajar en defensa de la convivencia pacífica.