Edil Juan Antonio Pereira Sander: “El que tenga techo de vidrio…”
En la Media Hora Previa de la Junta Departamental de Rivera de la sesión de la noche de ayer, el edil frenteamplista Juan Antonio Pereira Sander realizó una serie de aclaraciones ante la reacción de la oposición ante el anuncio de ajustes impositivos por parte del Ministro de Economía y Finanzas.
En su discurso, el edil expresó: “Escuchar a algunos dirigentes nacionalistas o colorados poner el grito en el cielo por los anuncios hechos por el equipo económico nacional, suena como mínimo hipócrita. Me voy a permitir recordar algunos hechos que fueron por demás célebres en estos años que nos separan del final de la dictadura, con la actualidad.
Corría el año 1989, cuando el equipo del entonces candidato Luis Alberto Lacalle Herrera negaba a pies juntillas la posibilidad de aumentar impuestos, limitándose a decir que con ajustar el gasto público, se podría poner en orden las cuentas del país. Treinta días después de asumir la presidencia, más precisamente el día 31 de marzo de 1990, nos regalaba la Ley Nº 16.107, que fuera conocida popularmente por aquel entonces, con el nombre de ‘Impuestazo’; ¿vaya nombre, no?
¿Qué disponía esa ley? Entre otras cosas aumentaba en un punto el IVA, que enseguida aumentaría un punto más; aumentó el IRP, aquel impuesto que algunos no recuerdan, o pretenden ignorar. De acuerdo a aquella ley, los ingresos de 0 a 3 salarios mínimos, pagaron entonces un 3,5%. De 3 a 6 salarios pagarían 5,5% y quienes percibieran más de 6 salarios mínimos, sin importar el tope, pagarían 7,5% de IRP. No importaba que el individuo percibiera sueldos astronómicos. Pagaría como máximo 7,5%. Eso sí le llamo injusticia social. El impuestazo introdujo otras cuantas modificaciones; todos aumentos, por supuesto, como el del aporte patronal, la creación del impuesto a las transmisiones patrimoniales, aumento en el IMAGRO, el IRA, el IRIC, etc. Vengamos un poco más acá en el tiempo y recordemos la campaña electoral del año 1999, cuando el Dr. Batlle nos decía textualmente: ‘es al revés; hay que sacar impuestos; no ponerlos’, o cuando el Prof. Hierro López nos decía: ‘los colorados no vamos a devaluar’. ¿Hace falta recordar cómo terminó el país, principalmente por la irresponsabilidad en el control de las instituciones financieras? Ahora hay quienes se atreven a tildar al actual Presidente de la República de ‘mentiroso’, porque a aquellos que perciban sueldos de más de 33.400 pesos les aumentará un poco el impuesto. Por ejemplo, alguien que perciba unos 40 mil pesos, verá, de concretarse el anuncio, aumentado en aproximadamente 300 pesos el valor que hoy paga por concepto del impuesto, pero al mismo tiempo, demostrando una mirada al estilo pirata, con un solo ojo, no ven la rebaja de dos puntos en el IVA, que afectará a todos los ciudadanos que efectúen compras por medios electrónicos. ¡Qué falta de decencia que tienen algunos! ¡Qué asquerosamente oportunistas y mezquinos son algunos! Menos mal que desde estas tiendas, no seguimos ese sucio juego, porque de lo contrario, de caer tan bajo, tendríamos que decir que el Intendente de Rivera, por no haber podido cumplir por dos períodos consecutivos con la promesa de terminar con las calles de tierra de la ciudad, es un mentiroso. O que por no haber cumplido la promesa de terminar la Avenida Seregni durante 8 años, es un mentiroso. O que por no haber podido cumplir, con el presupuesto asignado anteriormente para terminar la obra de la avenida Presidente Giró, debiéndose acoger a un fideicomiso impensado, es un mentiroso. Pero estoy seguro que el intendente Osorio no es mentiroso. Ciertamente, como administrador, habrá advertido que el departamento, al igual que el país, que la región y que el mundo está atravesando una profunda crisis.
Y a propósito de crisis, quiero creer que sea ella la responsable de que tengamos que ver aún hoy, a pesar de las exposiciones que en su momento hicieran algunas colegas en este mismo recinto, imágenes como las que observaremos a continuación. Estas imágenes muestran el camino vecinal que une la ciudad de Tranqueras con el anexo de la Escuela Técnica de UTU de aquella ciudad. Esta escuela brinda, desde el año 2013, cursos de ciclo básico y técnicas agrarias en régimen de alternancia. A ella asisten, aproximadamente, 55 estudiantes, que como se podrá observar, se las ven en figurillas cuando llueve, pues el camino vecinal sufre las consecuencias que observamos. Han debido pasar por experiencias tales como tener que ser sacados de allí por un camión de bomberos, por miedo a ser llevados por la corriente. Los profesores, con lluvias que siquiera requieren ser demasiado copiosas, suelen no llegan al lugar, puesto que de lo contrario, deben vivir una odisea como la que vemos. Me cuentan personas que transitan a diario el camino, que muchos son los casos de vehículos que se rompen allí por el pésimo estado del mismo. Destaco una vez más, que este asunto obra en poder de las autoridades de nuestra Intendencia Departamental, puesto que dos compañeras lo han expresado en el seno de esta casa, pero tal como suele suceder con muchas cosas, la administración departamental aparentemente lo ha olvidado, o de lo contrario no lo considera como prioritario dentro de los planes de la Dirección General de Obras, aunque ello implique atentar contra las posibilidades de educación de medio centenar de jóvenes a los que luego, ciertamente reprocharemos si eventualmente, ante tanta adversidad decidieran abdicar de sus estudios.
Hay un viejo refrán que dice: ‘quien tiene techo de vidrio no arroje piedras al de su vecino’. Creo que el mismo, bien se podría aplicar en las actuales circunstancias”, finalizó el edil.