“Algo preocupante es que Rivera tiene el más alto índice de analfabetismo del país”
En la media hora previa de la última sesión de la Junta Departamental de Rivera, el edil José María Antuña (Partido Colorado) se refirió a algunos resultados del Censo 2011. El edil expresó: “Hoy me voy a referir a algunos resultados del Censo 2011, que me sorprendió y sorprenderá a muchos de los presentes.
Haciendo un poco de historia, José Pedro Varela, en su memoria de 1877-78, en su calidad de Inspector nacional de Instrucción Pública, planteaba lo que era entonces el mayor desafío que la escuela pública y los Maestros debían afrontar en esta zona de frontera, decía: la República Oriental del Uruguay tiene una gran amenaza y un peligro para el porvenir, en lo difundido que se hablaba el idioma brasilero, en los departamentos que son limítrofes.
En esas primeras décadas del Siglo XXI, la educación en esta región de la frontera con la República Federativa de Brasil, tiene varios desafíos, propios de las circunstancias históricas y del desarrollo de civilización en el área. Problemas y desafíos que no solo son en la educación sino en todos los otros aspectos de la vida colectiva, los que como ocurre habitualmente son difícil de abordar sin información confiable y objetiva.
El censo 2011, ha sido cuestionado tanto desde la academia, como por sectores del sistema político, ya que innumerables ciudadanos en todo el territorio nacional testimonian no haber sido censados, uno de ellos soy yo. Pese a todos estos cuestionamientos, los datos del censo 2011, son hoy por hoy, las únicas fuentes de información disponible con un mínimo de seriedad y legitimadas por el gobierno.
En el caso de los departamentos norteños y en especial Rivera, los censos rectifican indicadores emblemáticos y ratifican otros. Entre los primeros se destaca el índice de crecimiento poblacional, durante los últimos 50 años, el crecimiento poblacional era ascendente y constante. El censo de 2004, ratificó la tendencia positiva, la misma que en 1996, confirmó Rivera como el departamento de mayor crecimiento poblacional del país. Con el censo poblacional 2011, se revierte la tendencia histórica, decreciendo en el orden del 0,19%, ya que teníamos en el 2004, 104.921 pobladores y tenemos ahora 103.493 según el último censo.
El sentir ciudadano, sin embargo esta a contrapelo de esa visión estadística, en la última década el auge económico de Rivera es inédito, con los índices de desocupación más bajos del país, la actividad comercial e industrial se multiplicó, constituyéndose en un polo de atracción inversionista local, nacional e internacional.
En cambio según los datos del censo 2011, Rivera posee los indicadores más altos y únicos en el país, de población de 6 o más años, unos 94.160, con dificultades permanentes alcanza un 4,2 %, unos 3.955 personas, seguido por Artigas con 3,4% y Tacuarembó con 3,4%. Los más bajos indicadores los tienen Maldonado con 2% y Colonia con 2,2%. El porcentaje de población de 6 o más años con dificultades permanentes graves para entender y/o aprender, el más alto lo tiene Rivera con 1,6%, seguido de Artigas con 1,3%, Cerro Largo con 1,2% y con los menores índices están Colonia, Maldonado con 0,7%. Como verán, la zona de frontera con Brasil es la más afectada.
Algo más preocupante, es que Rivera tiene también el más alto índice de analfabetismo del país, de la población de 15 años y mas, unos 77.300 habitantes, que no saben leer y escribir, el 3,7% unos 2800 personas.
Entre estas 2.800 personas mayores de 15 años que son analfabetas y las casi 4000 con deficiencia intelectual que tienen dificultad para entender y aprender mayores de 6 años, se puede observar que entre los dos grupos conforman una población similar a la que tiene Tranqueras, segunda ciudad del departamento.
Los problemas de la educación en la frontera son múltiples y particulares, requiriendo obviamente soluciones especiales, apropiadas al medio y a las circunstancias. Lamentablemente el centralismo capitalino, en particular el de la educación, pone en riesgo el futuro de los más débiles, la infancia y la juventud que vive al borde del mapa nacional”, concluyó.