Inspectora Nacional de Gastronomía de UTU estuvo en Rivera para inspeccionar los cursos

(Por Rosa Dutra) Como informamos en las páginas de NORTE, la pasada semana estuvo en Rivera la Inspectora Nacional de Gastronomía de UTU, Prof. Nancy Rosado, quien dialogó con NORTE. Al hacer referencia al motivo de su visita a la Escuela Técnica de Rivera, nos dijo que en primer lugar quería saber cómo estaban funcionando los cursos. En segundo lugar, deseaba visitar a una profesora nueva del curso binacional de gastronomía, en la parte de servicios, para poder seguir orientándola.
La Prof. Rosado opinó acerca del curso binacional que se dicta en IFSul: “Cuando se dio la oportunidad de realizar un curso de nivel terciario en gastronomía, el hecho asustó, porque no existía a nivel nacional”. El desafío de Rivera, en esta situación de ser una ciudad fronteriza, era tener estudiantes brasileños y uruguayos y ponerlos de alguna manera a trabajar en forma conjunta entre los dos países.
“El desafío fue importante”, continuó. Las estrategias también fueron muy importantes, ya que distintos profesores de UTU aportaron mucho y la gente del IFSul también aportó. Para ella, como Inspectora nacional, implica tener una mirada de todo el país, pero “lamentablemente la mirada siempre se centraliza en Montevideo”.
Pero tuvieron la dicha que “la primera generación de este curso terciario binacional fue excelente, ya que los estudiantes respondieron muy bien. Hicieron una pasantía bellísima en Punta del Este, cerrando el ciclo educativo-formativo”. Luego continuaron aprendiendo desde su lugar de trabajo, ya que UTU tiene un Parador Escuela, en la Parada 12 de Playa Mansa.
A ese Parador Escuela van estudiantes de distintas partes del país e igualmente los docentes, que también se capacitan. Para UTU -dijo- es un honor recibirlos. Los ayudaron muchísimo y a su vez aprendieron de los alumnos.
Reiteró que “la primera generación de egresados del curso binacional fue excelente, por el compromiso asumido por los alumnos, su responsabilidad, su compañerismo”.
Explicó, además, en qué consistía la pasantía de los alumnos que en enero viajan a la Escuela de Alta Gastronomía de UTU. Es una invitación a aquellos alumnos que desde el punto de vista curricular no pueden acreditar su pasantía laboral, entonces desde lo institucional se les da la oportunidad de que lo realicen en la Escuela Parador, que está ubicada en un lugar paradisíaco frente a la Isla Gorriti, en la península esteña.
Desde la Inspección, y desde el Consejo de Educación Técnico Profesional, se les brinda el alojamiento, las comidas, el traslado. En caso de alojarse en Las Delicias, próximo a la Escuela, o en la Escuela Agraria, la institución también les paga el traslado. Hacen la pasantía curricular sin aportar dinero.
“Esta es la segunda generación que concurrirá a la Escuela, porque ya cursan el tercer semestre y verán un mundo al cual muchos no están acostumbrados”, expresó. “Y serán bienvenidos, porque llegan desde el ‘lejano’ norte del país”.
Al referirse a los proyectos para 2018, manifestó que piensan continuar creciendo a nivel de oferta educativa. UTU tiene un bachillerato profesional que los estudiantes acreditan, equivalente a la Educación Media Superior a través de la gastronomía.
Han crecido planes, crecido en una tecnicatura nacional en Rivera, tendrán la experiencia de la Tecnicatura Nacional en Maldonado y también en la capital del país, ya que “la gastronomía es un área que creció mucho y tiene mucha demanda”.
“La gastronomía -continuó- está compuesta por tres grandes áreas: la cocina, el salón -que “juega un papel importante pero los estudiantes lamentablemente no están seducidos por esta área”- y el servicio. Invitó a que los estudiantes descubran el mundo del salón, que “no es solamente aportar un plato, sino saber hacer un buen descorche de un vino, un buen servicio de un vino, poder hacer un buen café, recomendarlo, una infusión, poder realizar un postre frente al comensal o aderezarle la ensalada que va más allá de llevar el plato o la bebida”.
“Ello implica un ceremonial hermoso para descubrirlo”. Otro sector es el de barman, su formación, que implica más que servir al cliente en la mesa, por eso invita a que dentro de la gastronomía, está el salón y el barman y se debe ser bueno en las tres partes.
Concluyó diciendo que: “me siento sumamente feliz, porque no fue Montevideo quien de alguna manera tuvo el nivel máximo en la gastronomía, sino que fue el interior”.