Estudiantes de formación docente de Rivera y Tacuarembó realizaron taller en el CENUR

Estudiantes de los Institutos de Formación Docente de Durazno, Rivera y Tacuarembó realizaron un taller de experimentación a cargo de investigadores del Centro Universitario Regional (CENUR) de la Universidad de la República, que les aportó herramientas útiles para ser aplicadas en las aulas.
El Taller de Fortalecimiento de las Ciencias Básicas, a instancias el Proyecto Ciencia Joven, fue implementado desde 2018 como parte del Convenio suscrito entre la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (PEDECIBA) en 2007. En 2021, el Consejo Directivo Central designó al Consejo de Formación en Educación (CFE) como responsable de su ejecución.
Esta iniciativa surgió a partir del interés del CFE por generar instancias de acercamiento entre la investigación científica y los estudiantes y docentes de formación en educación. Como antecedente directo, se destacan las pasantías de investigación desarrolladas en 2021 y 2022 en laboratorios de la Universidad de la República Sede Tacuarembó – CENUR Noreste, con la participación de treinta y cinco docentes del CFE e investigadores integrantes del PEDECIBA.
En esta oportunidad, la propuesta estuvo dirigida a estudiantes de tercer año del Taller de Ciencias Naturales de los Institutos de Formación Docente (IFD) de Rivera, Tacuarembó y Durazno, junto con sus docentes de asignatura y laboratorio. Las actividades estuvieron a cargo de investigadoras e investigadores en Biología y Química de la Universidad de la República, sede Tacuarembó.
PROPUESTAS DEL TALLER
Los talleres teórico prácticos, desarrollados en dos estaciones (Biología y Química), incluyeron la exploración de pigmentos vegetales con el fin de promover la comprensión de fenómenos químicos, mediante la experimentación y el análisis crítico de resultados.
En la segunda estación, los talleristas profundizaron en conceptos fundamentales de genética, bioquímica y biología celular, a partir del estudio del ADN. Los estudiantes realizaron una práctica sencilla de extracción de ADN de frutas mediante un protocolo casero, utilizando materiales cotidianos.
Por último, participaron de una puesta a punto y de una dinámica de retroalimentación facilitada por docentes del Consejo de Formación en Educación, para pensar en la aplicación pedagógica de los aprendizajes y su continuidad en el aula.