ANEP presentó protocolo para prevenir embarazo no intencional en niñas y adolescentes
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) lanzó en la jornada de ayer, miércoles, un protocolo dirigido a enfrentar los embarazos no deseados en niñas y adolescentes dentro del sistema educativo. El objetivo principal es reducir la incidencia de estos embarazos y generar conciencia sobre el acoso y la violencia sexual, informó Virginia Cáceres, titular de ANEP, durante la presentación.
El evento, celebrado en la sede de ANEP, contó con la participación de diversas autoridades, incluyendo Gloria Canclini, Directora de Derechos Humanos de la institución, así como Fernando Filgueira y Valeria Ramos, representantes del Fondo de Población de las Naciones Unidas. También estuvieron presentes autoridades de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y del Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (SIPIAV).
Cáceres destacó que este protocolo busca dos objetivos principales: la reducción del embarazo adolescente y el tratamiento adecuado del tema en el ámbito educativo. Señaló que la naturalización de esta problemática se debe a factores sociales y culturales, lo que hace que su abordaje sea un reto complejo.
Asimismo, resaltó la importancia del trabajo interinstitucional. Aunque la ANEP puede identificar posibles casos de embarazo, abuso o violencia, es necesaria la colaboración de otras instituciones para desarrollar una estrategia efectiva a nivel estatal.
El protocolo especifica los momentos, formas y tiempos adecuados para actuar en casos de embarazo no deseado, garantizando la continuidad educativa y un desarrollo próspero para las niñas y adolescentes afectadas.
Por su parte, Fernando Filgueira calificó esta iniciativa como una acción concreta para prevenir estas situaciones y proteger los derechos de las niñas y adolescentes. Si bien las estrategias implementadas hasta ahora han reducido la tasa de embarazos adolescentes, subrayó la importancia de profundizar en los casos relacionados con abuso o violencia sexual, tanto dentro como fuera del entorno familiar.
Este protocolo estará disponible para los equipos docentes, técnicos y cuerpos inspectivos, asegurando una atención integral para las niñas y adolescentes dentro del sistema educativo.