ANEP capacitará y promoverá inserción social de menores infractores del INAU
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) acordaron diversas líneas de cooperación interinstitucional, que apuntan a promover la formación, educación y desarrollo humano de jóvenes infractores internados en dependencias del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (SIRPA), mediante estrategias de aprendizaje y acreditaciones que permitirán su ulterior inserción social y laboral.
En ese contexto, ambas instituciones suscribieron sendos convenios, en un trabajo conjunto que cuenta también con la valiosa participación del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP).
El primer documento suscrito es un acuerdo marco entre el Consejo Directivo Central (CODICEN) de la ANEP y el INAU, en virtud del cual ambos organismos pondrán en marcha diversos programas y propuestas educativas destinadas a adolescentes infractores.
Esa interacción permitirá formar recursos humanos entre los internos privados de libertad y la eventual concesión de plazas laborales, promoviendo el desarrollo humano y de destrezas y potencialidades.
En tal sentido, se profundizará el intercambio de información y herramientas de trabajos, con el propósito de favorecer el aprendizaje y las prácticas laborales de los menores.
APRENDIZAJE Y ACREDITACIÓN
La actividad de la ANEP será clave en este proceso, en tanto propenderá a la capacitación de los adolescentes y su correspondiente acreditación en áreas específicas de aprendizaje, a los efectos de facilitar su ulterior inserción en el mercado de trabajo.
En tanto, el convenio específico rubricado por el CEIP y el INAU prevé que los adolescentes privados de libertad que son atendidos por el SIRPA, se hagan cargo de la reparación de mobiliario perteneciente a escuelas y otras dependencias educativas.
Las tareas, que ya se iniciaron, se desarrollan en tallares de la Colonia Berro y del Consejo de Educación Técnico Profesional-UTU, bajo supervisión, naturalmente, de docentes y técnicos especializados.
Una vez reparado, el material será reintegrado a las aulas u oficinas de Primaria, donde volverá a ser utilizado en las tareas cotidianas del organismo.
Esta experiencia de trabajo contará con la participación de jóvenes seleccionados de entre los que demuestren interés y habilidad para el desempeño de esta tarea.
Durante el acto de firma de ambos acuerdos celebrado en la sede del INAU, se exhibió un video titulado “Entre todos podemos”, el cual registra la labor cotidiana de los adolescentes que reparan mobiliario perteneciente al CEIP.
Por supuesto, esta actividad -que es naturalmente compartida- es, además, una importante experiencia formativa y de socialización e interacción entre jóvenes, técnicos y docentes, que privilegia la integración y la sensibilización de una población de alta vulnerabilidad social.
Las imágenes corroboran la contracción al trabajo de los jóvenes, así como el compromiso de los adultos que acompañan sus procesos de aprendizaje, en un ámbito de cooperación y armónica convivencia.
MADUREZ INSTITUCIONAL
Al respecto, se parte de la premisa que los menores que han transgredido normas legales y, por ende, han sido privados de su libertad ambulatoria, deben ejercer acciones de devolución a la sociedad.
El Presidente del CODICEN, Profesor Wilson Netto, destacó la madurez de las instituciones estatales para construir herramientas de cooperación, que permiten articular potencialidades y capacidades.
Al respecto, aludió a la responsabilidad compartida de toda la sociedad en la elaboración de soluciones, en beneficio de la formación de niños y adolescentes.
Netto reiteró que la educación “es un instrumento para transformar la realidad, a los efectos de fomentar una sociedad en clave de derechos”.
Valoró la necesidad de seguir promoviendo la cultura del trabajo y, en el caso concreto de los jóvenes, de articular acciones para mejorar la autoestima.
Finalmente, el jerarca enfatizó en torno a la dimensión eminentemente simbólica de los acuerdos, refiriéndose a la necesidad de atender las demandas y las expectativas de los adolescentes que se encuentran en una situación compleja por motivos coyunturales y no permanentes.
Hablando en nombre del CEIP, la Consejera Maestra Licenciada Mirtha Frondoy, manifestó su profunda satisfacción por la firma de ambos convenios, que “favorecerán a una población de alta vulnerabilidad social”.
Al respecto, consideró que los organismos involucrados asumen el compromiso de atender las demandas de ese público objetivo y de seguir coordinando acciones para la consecución de la rehabilitación y reinserción de los jóvenes.
REEDUCACIÓN Y TRABAJO
El Presidente del INAU, Licenciado Javier Salsamendi, agradeció el trabajo de todos los actores institucionales que participan en el desarrollo de estos proyectos estratégicos, refiriéndose concretamente a las herramientas y programas que han permitido mejorar sustantivamente los servicios que presta el SIRPA.
Al respecto, aludió al final de las fugas de los establecimientos de la institución, pero también a los programas de perfil socio-educativo, desde una mirada que asume la responsabilidad de los adolescentes infractores para con la sociedad, pero también propone soluciones a su problemática. “Estos convenios tienen un gran valor material, pero también simbólico”, proclamó enfáticamente Javier Salsamendi.
Finalmente, el Presidente del SIRPA, Ruben Villaverde, también aludió a las medidas preventivas que han permitido terminar con las fugas, aunque valoró particularmente el trabajo educativo, de rehabilitación e inserción social que se viene procesando cotidianamente en los establecimientos del instituto.
Como dato elocuente, informó que 450 adolescentes atendidos por el SIRPA figuran en planillas de trabajo de empresas de plaza, en cumplimiento de convenios que permiten a los jóvenes acceder a su primera experiencia laboral.
El acto contó también con la presencia del Director General del CEIP, Maestro Héctor Florit, y del Director del SIRPA, Maestro Jorge Gago.