Rivera, jueves 28 de noviembre de 2024
Suplemento “El Deportivo”:

Un riverense entre los mejores historiadores del Río de la Plata para recordar el fútbol del 900

Un riverense entre los mejores historiadores del Río de la Plata para recordar el fútbol del 900Dentro de unos días un importante grupo de historiadores del Río de la Plata se congregarán en un acto organizado por la ORT del Uruguay con la finalidad de analizar el fútbol del 900 y otros temas.
Entre ellos el Prof. Marco A. da Silva, docente de Matemática pero un apasionado de la historia del fútbol.
Marco es miembro fundador de GIEFI (Grupo de Investigación y Estadísticas del Fútbol del Interior) y además fue integrante de la Comisión Honoraria del Museo y Archivo Histórico del Deporte de Rivera.
Su disertación será en relación a los primeros años del fútbol del interior uruguayo.
Ya desde su nacimiento, el fútbol uruguayo buscó de inmediato su proyección internacional. En el plano directriz, preámbulo organizador de la confrontación deportiva, y en esta misma, verdadera razón de ser y esencia definitoria de la actividad futbolística, la cual es necesariamente continua y debe ser permanentemente renovada. En el fútbol no hay tiempo de inactividad, oportunidad de evadir la defensa de lo conquistado o lo perdido, la revancha es omnipresente, sin limitaciones de tiempo o espacio.
El fútbol de los primeros tiempos, la selección de ayer, de hoy, la de mañana, siempre significó y significará una verdadera identificación con el ser social nacional, con sus tradiciones y valores intrínsecos, siendo a la vez embajada, representante y símbolo del Uruguay, como sublimación de todos sus valores ciudadanos. El equipo uruguayo en la disputa de la 2ª Copa América, en Río de Janeiro en 1919, defendiendo su título de campeón, ingresa al campo de juego, saludando al público portando la bandera de Brasil, el hurra lanzado por el adversario es un mensaje de paz y amistad del pueblo uruguayo a través de sus “futbollers” que lo representan. De igual forma los del 24, primera delegación futbolística sudamericana en pisar suelo europeo, representando de hecho al Uruguay, colocan una placa en la casa donde nació don Bruno Mauricio de Zabala, fundador de Montevideo, en Durango, o rinden homenaje a Concepción Arenal, o concurren a depositar una ofrenda floral a la tumba del soldado desconocido bajo la sombra del Arco de Triunfo.
Siempre, quizás demostrando con la permanente constancia, el fracaso histórico de un destino común, se ejercita de ambos lados, la constante rivalidad Uruguay-Argentina, Argentina-Uruguay. Desde la disputa de las Copas “Caridad” y “Lipton”, la revancha de Octubre frente a los Olímpicos del 24, donde surgen para el fútbol rioplatense y del mundo nuevas realidades llamadas alambrado, gol y vuelta “olímpicas” y el abstracto concepto de “campeón moral”; hasta la doble final de Copa América para el Juego Olímpico de 1928, demostrando a todo el orbe la calidad y jerarquía indiscutibles del fútbol rioplatense.
Se disputó hasta los colores de la camiseta del combinado de las naciones unidas y separadas por el Río de la Plata.
Pero también el fútbol del interior tiene su historia y sus anhelos y objetivos que se cumplieron desde los primeros años y de eso hablará el Prof. Marco da Silva.
Más información en la edición impresa.

Deja un comentario