El deporte en mini noticias

– La decisión de no tomar declaraciones a los jugadores cuando son expulsados comienza a tener los primeros inconvenientes
– Si bien es cierto que todos son conscientes que los jugadores falsean la verdad, esta nueva actitud otorga poderes incalculables a los árbitros que son los únicos que tienen la posibilidad de escribir en el formulario y de allí directamente al Tribunal.
– El “acusado” se queda sin defensa alguna y más allá de la veracidad o no de lo que declare, hay un principio legal que no se cumple en esta instancia y que establece que todos son inocentes hasta que se pruebe lo contrario.
– En el fútbol, todos son culpables hasta que, por algún medio, se logre probar lo contrario y en ese caso ya será muy tarde porque la sanción ya la cumplió.
– El dato es válido porque hay algunas denuncias de delegados en el sentido de lo que consideran “atropello” de algunos árbitros que, según ellos, hablan y hasta insultan a los jugadores en la cancha.
– Hoy son cinco los clubes que han pedido audiencia con el Colegio con la finalidad de exponer acerca de ese tema aunque no hay pruebas concretas más que las declaraciones de los propios jugadores cuando llegan al vestuario
– Situación muy difícil de evaluar porque tampoco hay elementos que establezcan con claridad y objetividad, que los jugadores insultan a los jueces, como en muchas oportunidades se escribe en los formularios.
– Hay algunos casos concretos que convendría que los integrantes del Tribunal escucharan a los jugadores antes de sancionarlos directamente
– Es obvio que no nos referimos a juegos brusco, a exceso de violencia física ni a impedir una jugada manifiesta del gol al rival, sino específicamente a denuncias de insultos y agresiones verbales donde el único hecho concreto que se señala es la palabra de uno, generalmente contra la del otro.