Rivera, lunes 25 de noviembre de 2024

¡Peñarol tetra campeón!

Lo bueno es separar las situaciones generadas en la cancha de Oriental el pasado fin de semana, y destacar, en primera instancia, que Peñarol se consagró campeón del torneo Rivera de la temporada 2019.
“Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa” dice el viejo refrán, por lo que en este artículo destacamos la obtención del título, que es lo que va a quedar escrito en la historia del fútbol riverense como un hecho sin igual.
Nunca, hasta el pasado sábado, un equipo riverense había logrado ser cuatro veces campeón en forma consecutiva.
Desde el primer campeonato, jugado en el 1913 varios fueron los equipos que alcanzaron en tricampeonato: Lavalleja fue el primero entre los años 1926, 1927 y 1928. Inmediatamente después Oriental 1929, 1930 y 1931. El decano volvió a ganarlo en los años 1935, 1936 y 1937.

Equipo de Peñarol, Campeón de Rivera de la temporada 2019

Se reitera un tricampeonato recién en la mejor época de Oriental, 1964, 1965 y 1966. Ni siquiera Peñarol en los años dorados de comienzos del setenta logró un tricampeonato porque fue dos veces interrumpido primero por Oriental, luego por Cuñapirú y después por Lavalleja.
A fines de los ‘80s, entre Oriental y Sarandí Universitario alternaron bicampeonatos, pero sin conquistar el tercero.
Hasta que llega Lavalleja, ya en este siglo, para lograr un tricampeonato entre 2008 y 2010 y se pierde la posibilidad del tetra perdiendo la final ante Peñarol, que comenzaba a forjar años realmente interesantes desde el punto de vista de los lauros.
Los aurinegros ganan 2011, 2013 y 2014 y en ambas oportunidades fue Sarandí Universitario que impidió la seguidilla. Hasta que en 2016 comienza la racha que finaliza en esta oportunidad con cuatro títulos consecutivos.

LA FINAL
Una final tan esperada que se jugó mucho más de un año después que el comienzo del campeonato pero que estaba rodeada de un ambiente raro que llegaba desde afuera y que se advertía en la cancha.
Y no se trata solo de jugar en el estadio y con público o en la cancha de Oriental y sin aficionados en las tribunas (lo que no es verdad, porque había mucha más gente de lo que estaban autorizadas).
Pasaba también por las ausencias de uno y otro lado, porque a Donato Lemos le faltaban no solo Sebastián Rosano sino también Pitter del Pino y Leviston Carballo, que venía siendo utilizado en la oncena titular. Pero Peñarol tiene un plantel mucho más amplio y podía solucionar esas ausencias.
A Álvaro Pereira le faltaban Andrei Florindo, Sebastián Rosas y Bruno Guedes y eso sí era muchísimo para un plantel reducido y jugadores que habían sido determinantes para llegar a la instancia que se encontraban ahora.
Por eso, independiente del resultado, es más que meritorio lo de Huracán y se puede decir, sin temor a equivocarnos, que cayó de pie y que bien podría ser considerado también como un campeón.

EL PARTIDO
Nos apresuramos a decir claramente que el partido no nos gustó casi nada, que, salvo las emociones del final, poco o nada aportaron porque Peñarol, que debería considerarse responsable por el buen fútbol, faltó a la cita, no estuvo, no acertó una y tuvo errores muy importantes que solamente pudo disimular debido a la entereza de sus jugadores, que jamás se dieron por vencidos pero que fallaron en la forma de llegar al gol.
Del otro lado Huracán, que sabiendo sus limitaciones jugó ordenado en el fondo, bien guiado por el golero que marcó presencia no solo con sus atajadas, sino que con su voz de mando desde el arco y ordenando a todo su equipo y sabiendo que las pocas oportunidades que tuvieran no las podían desperdiciar.
Apareció la primera en un error de Rodrigo Silva en la salida y la pelota en los pies de Bruno Leyes enfrentando al golero rival intentó jugársela por arriba y se transformó en el único error del juvenil de Huracán, que cumplió un gran partido, siendo el mejor de su equipo y quizás también del campo de juego.
Y Rodrigo Sebastián Sena era el “comodín” escondido para los remates libres, el primero con una buena atajada de Etchenique y el segundo al ángulo, gol y victoria parcial.
Pero también importó el momento del gol del “globito” porque se jugaban minutos adicionados en el primer tiempo. El descanso favorecía al ganador y comenzaba a dejar nerviosos a los aurinegros, que iniciaron una andanada de cambios.
El primero en saltar a la cancha fue Fernando Lima y se quitó a un lateral para jugar con una línea de tres y recostar un poco más a Gorgoroso.
Conocemos muy bien a Lima y sabemos de su influencia con la pelota en los pies, pero cuando la pierde o no le llega, no aporta marca y se diluye, aun así, tiene la posibilidad del tiro libre porque le pega muy bien a la pelota, en este partido no lo demostró cuando se le presentó la oportunidad.
Después Diego Méndez, Cristiano Gómez y luego Dalton Bueno, todos al ataque. El tiempo pasaba y el empate no llegaba.
Huracán se refugiaba y mientras el rival ponía delanteros, Huracán se iba quedando sin soluciones en el banco, porque en el primer tiempo ya había salido Francia lesionado y luego comenzó el cansancio y se fue Turrén, que luchó solo en el ataque, Juan A, Feijó fundido ya y después el mejor, Bruno Leyes, y los que ingresaron ya no podían sostener más a un rival que se les había ido encima.

Quedaba muy firme la defensa, especialmente por el lado de los zagueros que “bancaron” todo y un golero que siempre demostró seguridad y tranquilidad.
Peñarol se quedó sin Jonathan Fontoura, expulsado cuando faltaban siete minutos. Pero por aquello tan viejo y conocido que un partido termina solamente con el pitazo final sucedió todo lo que pasó en los instantes finales.
A los noventa de juego ganaba el “globito” y era el campeón. Nadie puede objetar que el árbitro otorgara cinco minutos de adición e incluso pudo haber sido más. Huracán supo aprovechar cada minuto que pudo en el complemento. No olvidemos que a los tres minutos del segundo tiempo un jugador de Huracán estuvo caído en la cancha y por más de dos minutos.
Pero justamente cuando pudo haber exagerado en “hacer tiempo” aún a riesgo de alguna tarjeta amarilla que poco importaba, se apuró y jugó a favor de Peñarol.
Yordhy Vaz, de notable gestión, con pelota dominada quiso salir jugando rápido y no hizo otra cosa que propiciar un nuevo ataque de Peñarol que terminó con el cabezazo de Marcos Ramos que iba directo al arco rival sin defensa.
Para confirmar la conquista, Cristiano Gómez la punteó en la línea y salió a festejar justamente al lado contrario a la hinchada y jugadores de Huracán y fue expulsado.
Uno a uno ya le servía al aurinegro, era el campeón, pero el partido aún no terminaba. Hubo dos sensacionales atajadas de Anderson Etchenique que aseguraron el título para Peñarol y una salvada providencial de Yonathan Gorgoroso aún a riesgo de mandar la pelota contra su propia valla.
Luego vino un tiro de esquina, el último del partido y el golero de Huracán estaba instalado en el área rival, ganó en el cabezazo que quedó a disposición de un compañero para marcar, pero erró y de ahí nace el contragolpe aurinegro llevado por Dalton Bueno que termina en el fondo de la red de Huracán.
Increíble y delirante final para Peñarol que diez minutos antes no lo soñaba ni su hincha o dirigente más fanático. Alegría sin fin para el aurinegro por el tetracampeonato y desazón enorme entre los jugadores de Huracán, a quienes se les escapó el título como agua entre los dedos, pero no solo fue un digno vice campeón, sino que mereció mejor suerte.
El fútbol es así, Peñarol mereció el título; a lo largo de todo el campeonato fue quien más puntos obtuvo, con un solo partido perdido. Huracán mereció mucho mejor suerte en el partido final.

LOS DETALLES

PEÑAROL 2 HURACÁN 1
Cancha: Parque “Alberto y Elías Bouchacourt”. Hora de comienzo: 15:30. Jueces: Sandro Luis Ferreira, Julio César Rivero y Marcio Gabriel Echeverriaga.
PEÑAROL: Anderson Etchenique, Jonathan Fontoura, Rodrigo Silva, Cristian Meneses, Matías Techera, Marcos Boldrini, Marcio A. Camy, Vanderlei Barreto, Yonathan Gorgoroso, Marcos A. Ramos y Richard A. Gómez.
Cambios: Fernando Lima por Matías Techera; Cristiano Gómez por Marcio Camy; Diego Méndez por Vanderlei Barreto; Dalton Bueno por Marcos Boldrini.
Observaciones: A los 41’ del segundo tiempo fue expulsado Jonathan Fontoura y a los 49’ del segundo tiempo fue expulsado Cristiano Gómez.
Goles: Cristiano Gómez a los 48’ del segundo tiempo y Dalton Bueno a los 52’ del segundo tiempo.
HURACÁN: Jordhy Vaz, Marcos López Pintos, Julio Rocha, Washington Leites, Rodrigo Sebastián Sena, Franklin Silveira, Germán Rosas, Juan A. Feijoo, Matías Francia, Bruno Turrén y Bruno Leyes.
Cambios: Marcelo Presa por Matías Francia; Alejandro Ortellado por Bruno Turrén; Carlos Macedo por Juan A. Feijoo; Alex S. Rodríguez por Bruno Leyes.
Gol: Rodrigo Sebastián Sena a los 47’ del primer tiempo.

PRIMERA FECHA DE LA TEMPORADA 2020

Además, el pasado domingo se disputaron dos partidos de la primera fecha del Campeonato Rivera de la presente temporada, de lo que informaremos en las próximas ediciones.
Los resultados de la primera fecha fueron los siguientes:
– Rivera Wanderers 1 Lavalleja 0. Gol: Adilson Gómez.
– Bola Ocho 1 Deportivo Colina 0. Gol: Ramiro Ocaño.

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