Peñarol aprovechó los problemas del rival
Peñarol hizo lo que tenía que hacer, ni más ni menos, ganó lo que lo confirmó en la segunda fase y goleó porque aprovechó los enormes problemas que debió afrontar el rival.
Sin despeinarse el equipo de Peñarol logró una cómoda y fácil victoria en su camino a la siguiente fase del Campeonato de Clubes Campeones de la OFI.
Plaza de Tranqueras tuvo muchos inconvenientes que no pudieron soslayarse en el campo de juego.
El propio director técnico del conjunto amarillo de la tercera sección nos contó que hubo problemas para lograr conformar un equipo para poder presentarse en la mañana de ayer.
Varios suspendidos, otros lesionados y otros que no pudieron viajar y se encontró con un plantel de apenas doce jugadores.
Esta situación lo único que hizo fue crecer las dificultades propias de las que ya existían por la neta superioridad de los aurinegros riverenses que encontraron el camino del gol a poco de comenzar el partido.
Antes de los diez minutos ya ganaba por dos a cero y los rivales aún no habían llegado al área defensiva aurinegra.
Es que, en realidad no llegó nunca a lo largo de los primeros cuarenta y cinco minutos al punto que el advertimos la presencia de Anderson Etchenique solamente cuando se retiraba a vestuarios.
Peñarol siguió sumando y el golero de Plaza fue figura fundamental para que la goleada no fuera superior a los cinco que ya había logrado el aurinegro al finalizar los primeros cuarenta y cinco minutos de juego.
En el complemento Peñarol siguió jugando ofensivamente y sin sacar el pié del acelerador.
A pesar de los cambios realizados por el técnico el equipo siguió jugando de la misma manera y anotando goles tanto que del banco llegaron cuatro goles.
Ellos sumado a los otros tres que hizo el equipo aurinegro en el complemento sumaron siete más los cinco de la primero.
Claridad y responsabilidad tanto en Peñarol como en el propio Plaza de Tranqueras que en ningún momento complicó el partido y jugó con seriedad.
Pero que quede claro, Peñarol ganó porque es superior y no solamente porque el rival se lo permitió al ofrecer muchas ventajas.