Otro aspecto positivo en esta paralización es la solidaridad de la gente en su barrio
Y seguimos empeñados en encontrar aspectos positivos a la paralización del fútbol riverense.
Ya hablamos de las bondades de las canchas que se han visto beneficiadas con una licencia forzosa que han llevado a que el verde sea realmente hermoso en cada uno de los escenarios que estaban muy venidos a menos y sin posibilidad alguna de una mejora al menos en el corto plazo.
Pero hoy analizamos los aspectos sociales de este momento que vive el fútbol riverense.
Este parate ha servido para que los clubes se acerquen mucho más a los barrios, que se unan en torno a una institución que la toman como base, como sede de sus actividades.
Es así que vemos un movimiento generalizado en torno a las sedes de los clubes con mayor requerimiento de colaboración a sus vecinos.
LAVALLEJA
Lavalleja, de la mano de su presidente Leonor Rosa Viera está empeñada en ofrecer almuerzos (en la fotografía) a los vecinos del barrio y junto a un grupo de eficientes colaboradoras los reparte, pero además se traslada hasta otros barrios a llevar también el alimento que muchas veces falta en muchas familias.
Los sábados de tarde les lleva leche con bizcochos a los de su propio barrio, pero la semana pasada se fue hasta Sacrificio de Sonia a entregarles la merienda a los chicos.
Una tarea que sin duda alguna es de suma importancia especialmente para chicos y jóvenes que son quienes pagan las consecuencias de la falta de trabajo de sus padres.
FRONTERA RIVERA CHICO
Frontera Rivera Chico, consustanciado con la población infantil, con los chicos que integran las categorías formativas del club, desde que comenzó esta inactividad deportiva y los consiguientes inconvenientes económicos para muchas familias, comenzó con ollas populares los domingos a mediodía.
Al principio con el aporte de unos pocos, pero poco a poco se han unidos otros y hoy ya se ha consolidado.
El incansable José Sandín ha tenido a un grupo de dirigentes y colaboradores del barrio que le han dado una muy buena mano y a pesar que se esfuerzan por permanecer en el anonimato, es muy importante no resaltar el trabajo que lo hacen con mucho cariño y sin pretender respuesta alguna más que la alegría de los más chicos, sino que destacar la gestión que es mucho más importante que un gol en el fin de semana.
Hoy, todos los domingos, con el aporte invalorable de Jorge Picapedra y Grey de Mello y el apoyo de dirigentes y colaboradores se sirven entre 160 a 200 viandas a quienes lo necesitan.
Y lo hacen merced a la colaboración de los comerciantes, de los vecinos del barrio y hasta de la Escola do samba Guerreros de Cuaró, que realizan su aporte.
Pero, además, todos los días, de lunes a viernes a las cinco de la tarde la delegada del fútbol infantil, Mary Rodríguez, sale en su propio vehículo a distribuir una merienda (chocolate con leche y pan con manteca) a los chicos de los planteles del baby y a algunos más que se acercan.
Una tarea poco conocida, que no se divulga pero que por imperio de la mera casualidad llegamos a ella con el único objetivo de impulsarla a ella y demás a seguir en ese rumbo.
ANSINA
En muchas oportunidades, además del alimento es necesario también el alimento al alma, que reconforta muchísimo, y días atrás encontramos en la página de Ansina una nota que fue escrita por Giovana Dutra.
Un documento imperdible y que seguramente pasará a integrar la mejor historia del tricolor de la Cuchilla del Fuego cuando todo esto haya pasado.
Cuando la lean, ya mayores, los chicos de la escuelita de Ansina recordarán estos momentos vividos hoy cuando todos queremos ver la pelota rodando y los niños corriendo. La nota de Giovana dice:
“¡Hola, pequeños gigantes! Que feo momento estamos pasando todos, ¿no?
Solo pasamos a decirles que ¡lo están haciendo muy bien! ¡Realmente bien!
No sabemos hasta cuándo va el aislamiento social, pero desde pequeños debemos aprender a sacarle lo positivo a algo que parece muy malo.
Es un tiempo privilegiado para aprender, no precisamente matemáticas y lengua, sino para aprender grandes lecciones importantes, que tal vez antes pasaban desapercibidas.
Es un tiempo privilegiado para educar a la paciencia, admirar y reconocer la solidaridad del ser humano, todos están sacando lo mejor de sí mismos y esta es la mejor orientación que pueden recibir.
¡Ya vamos a volver a la cancha! Cuando salgamos de nuestras casas, que hoy son más nuestras que nunca, será otra la realidad que nos encontremos, más verdadera, más humana, más real, más viva.
De esta saldremos siendo mejores, sabiendo lo que es el bien, la belleza y la verdad”.
Realmente encontramos aspectos positivos a esta paralización del fútbol y eso es lo que buscamos destacar, más allá de imponerles a los dirigentes que nos digan una fecha de reintegro a la cancha.
Todo lo que se diga hoy, aquí, en Tacuarembó, Salto o Treinta y Tres, será solamente un deseo, una intención que seguramente no se confirmará debido a que lo primero a cuidar es la salud de los chicos, de los jóvenes futbolistas, pero también de los adultos como dirigentes y responsables del momento y los veteranos que miran con más serenidad, sin apuro alguno.