“No podemos ceder terreno ante un pequeño grupo de inadaptados, sean del equipo que sean”
No fue una reunión más. Había mucha expectativa en relación a lo que iba a pasar y la actitud que iban a adoptar los neutrales y delegados de los otros equipos que nada tenían que ver con lo que había sucedido el pasado viernes en el Estadio Municipal “Atilio Paiva Olivera”.
Luego de leída la nota de Frontera Rivera Chico, que solicitaba la paralización del campeonato y solicitaba seguridad para continuar, habló su Presidente, José Sandín (en la fotografía).
“Hay que buscar una manera de generar una conciencia colectiva en razón que el problema es mucho más grave de lo que parece. Entendemos que ni Frontera ni Lavalleja -como instituciones- tienen responsabilidades directas. Pero sí indirectamente somos responsables y creemos que esta violencia ya instalada va mucho más allá del deporte”.
Sandín agregó algunos datos que -según él- muchos de los que estuvieron presentes no lo advirtieron: “El jefe del operativo policial nos pidió que habláramos con la parcialidad de Frontera para que se retiraran por Agraciada, Sarandí o Ituzaingó y que no fueran por Presidente Viera, sin embargo sabemos que en las esquinas de Ituzaingó y Brasil, Brasil y Sarandí y en Brasil y Nieto Clavera se escucharon disparos de armas de fuego”.
Expresó que le preocupa todas las instituciones y “no quiero ser el presidente de una institución que sea responsable de una muerte, porque estoy seguro que va a haber una muerte porque las amenazas siguen aún hoy”.
Indicó que va a concurrir a la entrevista con el Jefe de Policía para aportar datos que señalan que habrá emboscadas programadas. “Por todo ello pretendemos retirar a nuestro equipo de la cancha hasta que el Jefe de Policía diga que hay garantías para concurrir al estadio, y si nos obligan a jugar lo vamos a hacer con un equipo de emergencia y vamos a solicitarle a nuestra parcialidad que no concurra al estadio”.
LA OPINIÓN DE LAVALLEJA
En representación del decano habló Huber da Cunha, tanto tiempo como delegado de la institución y fue llamado en esta oportunidad para actuar nuevamente. Indicó: “Suspender el campeonato es darle territorio a los violentos, a los 50 o 60 inadaptados, porque no son más que esos, y quizás bastante menos. Y por ellos no podemos tener de rehenes al público que quiere ir a la cancha, a los compañeros de los otros clubes que nada tienen que ver con esta situación”.
Expresó que “todo lo sucedido se debió a un pésimo servicio policial que la Liga, a través de los clubes, lo pagan, y yo entiendo de eso. Fue un pésimo servicio, que permitió, conociendo muy bien como son las dos hinchadas, que una pasara por un portón que quedó abierto para encontrarse con la otra a los pocos metros sin que existiera un solo efectivo policial en todo ese trayecto. Por ahí empezó”.
“Todos los que fuimos a la canchas somos testigos que no se tomó ninguna medida de prevención. ¿Cuántos policías llegaron cuando comenzó la riña callejera? No había ninguno. Se dejó que se pegaran todo lo que quisieron dentro del propio escenario y hasta rompieron un portón y una riña es lo mismo en el estadio en Sarandí y Brasil o en Mandubí. Y hago otra pregunta, ¿cuántos detenidos hubo? Ninguno, ninguno y eso es un defecto del Ministerio del Interior. Los problemas afuera del estadio fueron graves pero fueron problemas que el fútbol no tiene nada que ver y es un problema que lo debe solucionar el Ministerio del Interior porque para eso está, para brindarnos seguridad a los ciudadanos comunes”.
“Aquí no hubo ninguna seguridad. Y hay que tener en cuenta que el fútbol paga el servicio. No se le pide nada gratis. Todos los clubes pagan y es necesario exigir que se cumpla con lo que se acuerda, porque a estos inadaptados de aquí es muy fácil dominarlos. La propia policía tiene un manual que deberían leerlo de vez en cuando y cuando se vaya a hablar con el Jefe de Policía hay que hacerle notar que se debe aplicar un procedimiento de saturación, en la entrada del estadio y en un día se termina el problema. Un policía en la puerta de ingreso no permite la entrada de bebida alcohólicas, pero tampoco a quien ya está alcoholizado o el que ingresa con algún tipo de arma y si se desacata lo lleva preso porque eso lo puede hacer solamente la policía y nadie más”.
Más adelante señala que en el formulario del partido se denuncia que los efectivos que estaban a disposición de los árbitros debieron abandonar esa tarea para poyar a sus compañeros. “Yo me pregunto, en el Banco República, que también paga el Servicio 222, ¿el que está en la puerta, en la caja o en otro lugar interno, abandona su lugar de trabajo para ir a colaborar con alguien afuera?”.
Y luego dijo que controló el tiempo que tardaron en llegar y “fueron veinticinco minutos, cuando arribaron camionetas, autos y efectivos, y vi a un policía tirarles piedras a quienes estaban del otro lado. Nunca lo había visto antes. Sí, señor, la policía tiraba piedras. ¡Increíble! Y queda claro que no prestaron un servicio como el que se les paga y jamás la Liga le ha quedado debiendo al Ministerio del Interior y es por eso que debemos exigir y quiero decir claramente que todo lo que pasó se debió a un pésimo trabajo policial y como contrapartida se me dijo que la mayoría de los efectivos habían pasado una muy mala tarde en el Juzgado con los problemas de notoriedad. Pues bien, dos horas antes el Jefe de Policía debió haber llamado al presidente de la Liga y decirle que debido a los desmanes ocurridos frente al Juzgado y a la cantidad de policías que hubo que utilizar, no se estaba en condiciones de atender al fútbol y el Presidente tiene potestades para suspender la fecha”.
También señaló que la Liga había cometido un error grave y lo deben asumir todos, porque todos estaban allí en la sesión anterior. “No se debió haber fijado un partido de Frontera Rivera Chico y uno de Lavalleja el mismo día, pero de eso todos somos responsables”.
Finalizó expresando que “no se debe parar el fútbol por unos pocos inadaptados porque les estaremos cediendo terreno que es nuestro, de la gente de bien. Y si esas personas no pueden ingresar al fútbol, que no entren, sean de Lavalleja o de Frontera, o de cualquier equipo, pero que el fútbol no se pare perjudicando a quienes nada tienen que ver”.