Los antecedentes no han arrojado resultados positivos
La situación de los árbitros en todo el país se viene complicando desde hace algún tiempo. Pretenden que se los consideren como funcionarios de la Liga y de la OFI para generar derechos jubilatorios y las experiencias no han sido buenas.
Por otra parte en algunos departamentos donde ya se han presentado ante la Justicia reclamando tal derecho, ésta les ha negado considerando que no se trata de una real vinculación laboral entre la Liga y los árbitros.
Hoy se viene analizando el tema a través de las reivindicaciones salariales y la imposición de la Asociación del Interior de Árbitros de ingresar al Consejo de Salarios del Ministerio de Trabajo.
Ante esta situación corresponde analizar algunas experiencias que hay al respecto.
Una en Fray Bentos donde los árbitros tienen un contrato zafral con la Liga y actúan mientras hay actividad pagándose por ello los aportes establecidos en el banco de Previsión Social con algunos derechos, pero no todos. Por ejemplo, no se les paga despido en el mes de diciembre cuando finalizan la temporada y luego vuelven a ser tomados como funcionarios en el mes de marzo.
Pero lo anecdótico de ello es que mientras están “sin trabajo” actúan en los Campeonatos Nacionales de la OFI.
Son pues, en ese momento, pasibles de sanción puesto que están ejerciendo una tarea para la cual no están aportando como lo hacen el resto del año.
Por otra parte, en algunos lugares se pretendió imponer algo que parece ser la solución pero que es muy cara para que puedan hacer frente.
Se trata de la inscripción de empresas unipersonales que vendan sus servicios a la Ligas.
En ese caso quedarían habilitadas solamente aquellas que estén inscriptas en el BPS como empresas y actúan al servicio de la Liga, pero, en este caso deberían ser los árbitros los que aporten al BPS y demás impuestos lo que, sin duda los torna un gasto excesivo que difícilmente tenga el retorno que se pretende porque además la Liga no les puede asegurar trabajo todos los fines de semana.
Una situación muy complicada que requerirá una atención especial porque, sin duda alguna, es el gran tema de los próximos meses.