La División Deportes homenajeó a deportistas en emocionante acto
Por cuarto año consecutivo, la División Deportes de la Intendencia, homenajeó a deportistas del medio.
Un emprendimiento que busca el reconocimiento del pueblo deportivo local a personas que han hecho mucho por la vigencia de cada una de las disciplinas.
En esta oportunidad quienes recibieron no solo el homenaje sino el reconocimiento de la gente fueron dirigentes y jugadores que marcaron una época en el fútbol local.
Es por ello que allí estaba Walter Silva Godoy un hombre con el que hemos tenido varios enfrentamientos pero que siempre ha sido leal defensor de “su” Rivera Chico querido y de su Frontera que es gran parte de su propia veda.
Es incuestionable el mérito que ha hecho “el Padre Silva” para estar entre uno de los homenajeados, en vida, y rodeado del cariño y el afecto de mucha gente.
Ariel Pereira, otro e los grandes dirigentes del fútbol local a quien uno generalmente lo recuerda por la capacidad directriz de la Liga de Fútbol del ‘72 cuando la celeste lograr el título del interior de la mano de Albert Etchechury pero que tiene una amplia trayectoria dentro del deporte habiendo sido integrante de comisiones de varias disciplinas.
Ni hablar de las condiciones futbolísticas que adornan la presencia de Darci “Ica” Pereira sentado en el lugar de los homenajeados.
Un muchacho joven de la Cuaró que fue uno de los primeros riverenses en lograr un lugar destacado en el fútbol que comenzaba el profesionalismo en la capital del país.
Ica jugó en Nacional, en cerro, en la selección celeste y su mejor momento lo vivió en el América de Río.
Nacido en Cuaró de familia futbolera, llegó a lo más alto que en aquel momento se podía y felizmente estuvo allí para recibir el justo homenaje de su gente.
Y Kelby Oroná, el gran capitán de la celeste del Norte, el “Cacique”, el “Balón de Oro” en uno de los campeonatos del Interior que participó.
Estuvo también en el 72 en oportunidad que la celeste llegara al sitial de privilegio pero que tiene otra faceta que muy pocos conocen y que es la de un verdadero Maestro”.
A pesar que nunca ejerció la profesión para la cual se preparó hay muy pocos que saben que en el Cerro dictó cátedra no solo en la cancha sino en los vestuarios del Tróccoli donde reunía a los gurises del barrio para ayudarlos en las tareas domiciliarias.
Una fiesta imperdible y que contó con la presencia de mucha gente, lamentablemente, ninguna de las máximas autoridades departamentales aunque el acto se realizó en su propia casa.