Rivera, domingo 6 de octubre de 2024
Suplemento “El Deportivo”:

El Barrialito ya se ha impuesto en el calendario anual de actividades

En muchos países el fútbol está inmerso en la cultura y muchos aspectos de la vida giran en torno a él.
Nuestro país no es una excepción. Se publican diarios y revistas de fútbol, sellos de fútbol, hay programas de radio exclusivos, canales de televisión deportivos, tertulias futbolísticas, promociones increíbles de los partidos clásicos, páginas web sobre este deporte, videojuegos, juegos de mesa, juguetes, ropa de los ídolos deportivos, etcétera.
En nuestra ciudad no ocurre nada que no sea lo normal en todo el país y el mundo.
Este deporte se ha convertido en el entretenimiento de muchas personas y en su único esparcimiento. Se ha comprobado que el fútbol cambia los estados de ánimo e influye en amplios sectores de la población: la victoria en un partido trae felicidad a los seguidores; por el contrario, la derrota genera frustración.
Cuando acaba la temporada hay un auténtico síndrome de abstinencia de fútbol, lo que ocasiona un sentimiento de desánimo..
Para mantener la adicción futbolística, los medios de comunicación abusan de este deporte; en los noticiarios el espacio dedicado a la información futbolística -que no deportiva- es excesiva. Los otros deportes aparecen en un segundo plano o no existen. Es tanta la influencia del fútbol que hay economistas que han establecido una relación importante entre la economía del país y las victorias futbolísticas en torneos internacionales.
Los valores del deporte son el esfuerzo, la superación, la dedicación y la deportividad. Todos estos valores implican una generosidad por parte de los jugadores por dar lo mejor de sí y respetar el esfuerzo de los demás. Así, cuando se gana o se pierde hay que pensar y comprender a los compañeros de tu propio equipo y del equipo contrario. Por ello, las peleas de los jugadores y de los hinchas no son la mejor forma de actuar. Muestran lo peor del deporte y son un mal ejemplo. También lo es la avaricia que a veces demuestran cuando los clubes conceden primas a los jugadores para que estén más motivados en encuentros importantes.
Creemos que hemos de situar las cosas en su sitio. El deporte en la sociedad es algo secundario y mucha gente lo ve superior a todo, ya que se le da más importancia de la que tiene.
Es por ello que se ha creído oportuno masificar el fútbol, el deporte en todos los barrios de la ciudad a través del trabajo de la División Deportes y uno de los puntos altos es la despedida del año.
Todos los chicos que participan en la actividad anual se dieron cita en el Estadio Municipal, jugaron con sus familiares en las tribunas y las autoridades a su alrededor, se divirtieron y luego merendaron.
Un hecho inigualable que reunió a cientos de gurises que llenaron de alegría la cancha del Estadio Municipal. Más información en la edición impresa.

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