Danilo Picanzo considera que se le ganó a la selección de Rivera
Se terminó el partido final, la alegría se adueñó de los hinchas de Lavalleja y en la cancha los jugadores que terminaron el partido y los suplentes dieron rienda suelta a la algarabía incontenida.
Danilo Picanzo, antes de atender los requerimientos de los medios de comunicación, se quedó quieto, lo seguimos atentamente con la mirada y estaba como pensando en alguien, como fuera de la realidad que sucedía a su alrededor.
De pronto reaccionó y comenzó a festejar hasta que llegaron los micrófonos y atendió a todos sin problema alguno tardando incluso el festejo.
Lo escuché atentamente cuando habló para una radio y la otra y en ambos casos utilizó expresiones diferentes pero atendiendo al mismo tema.
Estaba muy contento con la victoria pero muy triste porque, según él, “tenían que haber muchos jugadores del decano en la selección”.
Dijo: “la verdad es que nadie habló con ellos, nada saben de lo que van a hacer de sus vidas deportivas y muchos hubieran querido estar en la selección”.
Con respecto al título dijo: “nuestra mayor motivación era jugar ante la selección riverense, porque si Sarandí tiene diez jugadores en el plantel seleccionado se debe considerar que es una selección y, en definitiva, le ganamos a la selección de Rivera”.
Agregó: “Estoy contentísimo y no por mi sino por el esfuerzo que realizaron estos muchachos, que ayer (25) entrenamos muy duro durante un buen tiempo pensando únicamente en este encuentro”.
Dijo: “Este grupo es espectacular, ojalá se pudiera mantener pero hay que tener en cuenta que los jugadores buscan soluciones económicas y muchos de ellos van a partir en los próximos días a clubes del Sur del Brasil donde se les abren las puertas y van con la mejor preparación física y sicológica porque se retiran campeones”.
Destacó la actuación de Sarandí Universitario y concuerda con quienes estimamos que han sido, sin duda alguna, los dos mejores del campeonato: “y ello jerarquiza nuestra victoria y creo que merecimos el título porque llegamos en mejores condiciones que el rival a este momento”.
Luego de un gran campeonato, especialmente en la primera rueda, a Lavalleja le faltaba, según su responsable técnico: “la frutilla de la torta y era el hermoso trofeo que hemos logrado”.
Finalmente destacó que el campeonato se debe especialmente al sacrificio y a la humildad del grupo.
Cuando lo dejamos libre para el festejo dio rienda suelta y seguramente pensó en alguien a quien dedicarle este momento.
Danilo Rubin Picanzo es un albinegro de alma, una persona que no podrá desprenderse nunca de esa camiseta porque está íntimamente ligado a ella.
Recuerdo que el año pasado, cuando alcanzó el título que más deseaba, el del título en el momento del festejo de los cien años, dijo que abandonaba el fútbol, que no iba a estar más al lado de la cancha.
Este año, en el comienzo de la actividad muchos jugadores fueron a hablar con él para invitarlo a seguir, es más, no estaban dispuestos a que otra persona se hiciera cargo del plantel, hasta prepararon un cartel enorme que lo iban a colocar frente a su comercio, lo que no fue necesario porque Danilo Rubín Picanzo les dijo que si, “por este año” y hoy festeja un nuevo título, un bicampeonato.