Con goleada incluida, fue clara la victoria del decano ante los rojos
El clásico de las parcialidades colmó la expectativa previa. No fue un gran partido pero fue atractivo y agradable para presenciarlo desde la tribuna.
Frontera buscó inclinar la cancha desde el comienzo mismo y antes de los cinco minutos fue necesaria una chilena espectacular de Giovani Muñoz para evitar un gol de los rojos de Cuaró.
El rojo era más ofensivo pero antes de los treinta minutos fue el decano quien logró el gol de apertura por intermedio de uno de los goleadores que tiene en función ofensiva, Víctor Hugo Espinoza.
No se habían acallado los comentarios del gol de los albinegros cuando el propio Espinoza tuvo en sus pies la posibilidad del segundo que no se concretó.
Pero había más novedades en la primera parte y un remate, casi sin ángulo del nigeriano Ioinhú, sin golero en el arco rival y en esta oportunidad Paulo Pereira es quien salva la caída en la línea.
El partido ya era agradable y mucho más que aceptable pero la expectativa pasaba a la segunda parte.
Y llegaron los goles del decano, el primero del complemento, segundo del partido en la ejecución de un claro penal sancionado por el árbitro, en los pies de Héctor Gómez.
Luego dos goles casi consecutivos, en menos de dos minutos entre uno y otro, primero Wellignton Meneses que hacia tres minutos había ingresado a la cancha y luego, nuevamente Víctor Hugo Espinoza.
Poco pudo Frontera y los cambios efectuados no surtieron el efecto deseado hasta por el hecho que se agregaron delanteros pero salieron delanteros, al decir de los brasileños cambio de seis por media docena, sin efecto positivo alguno.
Pasaron los minutos y en el final tanto unos como otros esperaban solamente el pitazo final del árbitro.