Una experiencia inolvidable: A Felipe Araújo Rivas se le cumplió “el sueño del pibe”

¿Quién no soñó con jugar, con la camiseta de un grande, en un torneo internacional y ante más de 10 mil personas?
Eso le pasó, casi sin querer a un chico riverense de apenas trece años de edad y a punto de cursar tercer año lineal.
Felipe Araújo Rivas comenzó a jugar siendo muy chico en Peñarol y ya al final de la primera temporada fue citado para integrar el plantel seleccionado riverense en el Campeonato Nacional.
Poco a poco se fue acostumbrando a vestir la aurinegra, a hacer goles como principal hobby y a integrar la selección celeste.
Fue campeón con la generación ‘95 del aurinegro en el último certamen disputado y hace pocos días su madre, Verónica, recibió la información que Adolfo “Fito” Barán lo había convocado para ir a jugar el EFIPAN a Alegrete.
Reconoce que al principio le impactó la novedad pues iba a ir sólo, sin conocer el lugar ni a sus propios compañeros, “después me fui acostumbrando, empezó a gustarme la idea y llegó el día de la partido, a las siete de la mañana me fui al hotel donde estaban alojados y nos fuimos a Alegrete”.
Se trata de la Séptima División de Peñarol y fueron con una buena infraestructura al Encuentro de Fútbol Infantil Panamericano.
Se hospedaron junto a Olimpia de Paraguay y el Santos Laguna de México.
“Para mí fue una muy buena experiencia, el fútbol que se ve es diferente, hay más ritmo, la cancha, los jueces, todo es diferente”.
Nos cuenta los partidos que jugó Peñarol y los minutos que pudo jugar.
“El debut fue ante APEFI (una selección paraguaya) y no entré, empatamos uno a uno, luego ante Gremio y el técnico me dijo que eran muy grandes y con jugadores mayores, no entré y perdimos cuatro a uno, luego ante San José, se mejoró pero perdimos uno a cero y en el cuarto partido, ante River Plate y entré faltando diez minutos y con un estadio lleno porque después se jugaba el Gre-Nal, perdimos cinco a cero, la diferencia era muy grande y en el último partido de la llave jugamos ante ASA de Amazonas cuando ingresó como titular y jugué todo el partido, empatamos cero a cero”, señaló.
Agregó que “En el último partido le ganamos uno a cero a Santos Laguna y clasificamos pero ahí perdimos ante el Corinthians”.
No duda al contarnos que al principio extrañó que no estaba su madre para lavarle sus cosas y que la comida no estaba pronta y había que levantarse para ir a buscarla, pero tuvo que acostumbrarse, por unos días, a comer siempre lo mismo, arroz, fideos, porotos y pollo, ¡quince días así!…
Fue una extraordinaria experiencia pero Felipe sabe muy bien que primero están los estudios y sabrá aprovechar muy bien las oportunidades que el fútbol le está brindando.
Fue el único riverense en la edición 2009 del EFIPAN donde Rivera ya dejó su marca hace un par de años concurriendo con la camiseta celeste.