Los coches llegaron desafiando el temporal la lluvia y los inconvenientes mecánicos

La de ayer no fue una jornada ideal para el arribo de una excepcional competencia como el Gran Premio del Uruguay “19 Capitales” Histórico.
A pesar de ello hubo gente, mucha gente que estaban al costado de la calle mirando a los magníficos coches que comenzaron a llegar pasadas las 12:30 horas.
Uno a uno fueron llegando y completando el primer tramo de la tercera etapa de la competencia y muchos curiosos comenzaron a arrimarse al “parque cerrado” conformado en plena calle Sarandí entre Lavalleja y Carlos Reyles.
En principio, los pilotos argentinos estaban al frente de las posiciones del evento aunque anoche se nos informaba que hasta que no llegara el último coche a la ciudad de Salto, punto culminante del segundo tramo de ayer, no se podían realizar los controles de tiempos y la acumulación que permitiera un dato exacto.
Carlos y Guillermo Berizo, padre e hijo llegaron como lideres de la prueba y todo hace suponer que difícilmente pierdan esa condición en la etapa de ayer.
Conducen el Volvo 122 S de 1063, que fue uno de los coches más “visitados” en el mediodía de ayer y que concitó la atención de los riverenses.
Esta tripulación, con este mismo coche, viene de ganar el Gran Premio Argentino.
Carlos Bermúdez y Álvaro López eran los mejores uruguayos en las posiciones finales y estaban en la segunda colocación a nivel general.
Conducen el Ford Escort MK 1, 1.600 mientras que la sorpresa, por lo menos al llegar a nuestra ciudad, era la presencia de Carlos Cal y Gustavo Buela ahora con BMW en lugar del Austin Mini.
Varios de los favoritos de la prueba se encuentran entre los diez primeros clasificados aunque los verdaderos resultados se van a conocer recién mañana cuando lleguen a Montevideo.
Carlos Quarta y Ricardo Duhart, ganadores de las dos primeras ediciones están ubicados, hasta ayer, en la 25º posición mientras que los ganadores de la Tercera Edición, Gustavo Álvarez y Jorge Fiestas largaron en la 13º posición.
El tema común de los pilotos era el trabajo que habían tenido los limpia parabrisas de cada uno de los coches y las enormes dificultades que debieron soportar en estos dos últimos días de competencia donde cruzaron por tormentas, vientos fuertes, muy fuertes, lluvias torrenciales y hasta por árboles y cables caídos en medio de la carretera.
Varias máquinas ya han quedado por el camino al no haber podido soportar tantos inconvenientes y en algunos casos al presentarse serios problemas mecánicos.